La Copa sube su nivel en el sorteo que se celebra este miércoles

Sube el nivel en la Copa tras la eliminatoria ante el Cazalegas de Regional. Hoy se sortea la segunda ronda de la Copa a partir de las 17.00 horas en la sede de la Federación en Las Rozas. El nuevo adversario del equipo txuri-urdin saldrá de un bombo de quince candidatos que militan todos ellos en la 2ª RFEF, es decir dos peldaños por encima que los eliminados toledanos, además del coco que es el Real Unión (verdugo del Cádiz, uno de los dos Primeras que han caído ya), único conjunto que milita en la 1ª RFEF. La explicación a que se pueda dar un apasionante derbi guipuzcoano es que los irundarras se han clasificado vía Copa Federación, como los gallegos del Arenteiro, que fueron los que les eliminaron y los que tumbaron al Almería, el otro equipo de la elite que se ha quedado en la cuneta a las primeras de cambio.

La lista de los siguientes en recibir a los de Imanol, a partido único el 20, 21 o 22 de diciembre, está formada por los citados Real Unión y el Arenteiro, además de Arenas de Getxo, Arnedo, Atlético Paso, Cacereño, Coria, Diocesano, Gernika, Guadalajara, Guijuelo, Ibiza Islas Pitiusas, Saguntino, Sestao River y Torremolinos.

Una vez más, a pesar de que ese privilegio lo merecen mucho más los clubes que participan en competiciones europeas, los cuatro participantes en la Supercopa quedan exentos (Real Madrid, Barcelona, Betis y Valencia). En principio, el sorteo primero se emparejará a los dos semifinalistas de la Copa RFEF, el Real Unión y el Arenteiro, con dos Primeras. Posteriormente, tocará el turno de los otros doce supervivientes de la máxima categoría con los otros doce de la Segunda RFEF. El desafortunado equipo de 2ª RFEF que se quede solo en el bombo jugará contra el primer Segunda que salga. Por último, se cruzarán a los once conjuntos de Primera RFEF (salvo el Real Unión) con los once de Segunda División que resten, en los que entrará en escena el Eibar (si no ha salido en el emparejamiento anterior), que solventó con mucha personalidad ante Las Rozas (0-3). El único representante guipuzcoano que no logró clasificarse fue el Beasain, aunque quedara como uno de los vencedores morales después de haber puesto contra las cuerdas al Sporting, que se vio obligado a apurar hasta el último minuto de la prórroga para certificar su billete de cara a la siguiente ronda.

Objetivos

Los tres clubes guipuzcoanos tienen distinta visión y planteamiento en la competición. La Real ha dejado claro que tiene entre ceja y ceja el objetivo de aspirar al título. Como declaró en la rueda de prensa de su renovación Imanol, “ahora lo que me queda es lograr un título con la afición en el campo”. Lo cierto es que los números son tozudos y no engañan: no hay un éxito que esté más cerca y sea más accesible. Es cierto que en la Europa League ya se encuentra en octavos, pero también lo es que ya han tenido que afrontar una fase de grupos de nivel con la presencia del, probablemente, mejor equipo de la competición en este primer tramo y sin que caigan los “tiburones fracasados”, como les llamaba Mourinho, de la Champions.

Los realistas lograron el título con un sorteo bastante amable al eliminar al Espanyol y Osasuna en Anoeta, hasta que le cayó el reto de encarar al Real Madrid en el Bernabéu en cuartos. Ahí se le acabó la fortuna y firmó la gran hazaña, antes de eliminar al Mirandés en semifinales y noquear al Athletic en la final. Los dos últimos años el destino ha querido que fuese el Betis quien le eliminara, una vez fuera en octavos y otra en casa en cuartos, por lo que tampoco se puede decir que le haya acompañado la fortuna.

El Real Unión, como es lógico, busca un rival que le permita hacer una buena caja (con el Cádiz no tuvo excesiva suerte), para luego tratar de dar otra alegría a su afición rememorando viejas gestas. Mientras que el gran objetivo del curso en Ipurua es que el equipo logre el ansiado ascenso a Primera División. En la Copa, como es lógico, tampoco haría ascos a recibir en Eibar a uno de los gallos de la competición.