Bizkaia

La cordada al Himalaya para visibilizar la ELA empieza a escalarse desde Zalla

Miguel Ángel Roldán, que padece la enfermedad, alcanzará el campo base del Everest
Miguel Ángel Roldán, Jaime Lafita y Unai Llantada, arropados por autoridades y asociaciones en Dar Dar Basoa.

El gesto del zallarra Unai Llantada de colgar a cuello de Miguel Ángel Roldán un amuleto tibetano dio comienzo a la quinta expedición montañera para visibilizar la ELA en la que la asociación local Dar Dar participa junto con Saca la lengua a la ELA, Dale Candela, Adela Euskal Herria y Adela Andalucía. Desde el espacio de la plaza Euskadi bautizado como Dar Dar Basoa arrancó simbólicamente la cordada que se pondrá en marcha hoy con la participación de 33 personas en un trekking hasta el campo base del Everest. Roldán se convertirá así en el paciente de esclerosis lateral amiotrófica que alcance mayor altitud, a 5.364 metros. Después, Unai Llantada continuará para coronar el Ama Dablam, la cumbre preferida de Pablo Olmos, el vecino de Zalla enfermo de ELA que inspiró la primera aventura a La Antártida. El avance de la enfermedad le impidió viajar, pero siguió y animó a sus compañeros desde casa, como hará esta vez, como “vuestro mejor sherpa”, señaló el teniente de alcalde de Zalla, Kepa Lambarri.

“He temblado de frío por la enfermedad, de rabia e indignación por la situación que padecemos los enfermos de ELA, pero no de miedo”, aseguró Pablo Olmos jugando con el nombre de la asociación Dar Dar en un mensaje que se reprodujo durante el emotivo acto para desear suerte a las personas que viajarán a Nepal. Al cordobés Miguel Ángel Roldán en Zalla ya le llaman cariñosamente Mikel. Como le ocurrió a Pablo, su mundo se desmoronó cuando le comunicaron el diagnóstico, en su caso, hace cuatro años. Aficionado al triatlón hasta que esta dolencia sin cura irrumpió en su vida, a pesar de todo celebra que “estamos vivos y tenemos esperanza”. El camino hacia esta iniciativa no ha sido fácil porque “puede existir algo peor que la ELA: la ELA en medio de una pandemia, con el dolor e impotencia que nos embargaban ante un panorama incierto”.

La cordada al Himalaya para visibilizar la ELA empieza a escalarse desde Zalla E. Castresana

Por la emergencia sanitaria el viaje a Nepal fue aplazado. En su lugar se lanzaron más expediciones o gritos contra la esclerosis lateral amiotrófica que sucedieron al de La Antártida en 2018, al que equiparan con el frío del mazazo del diagnóstico. El segundo, la ascensión de 4.000 metros al Teide junto con el getxotarra Jaime Lafita, que también padece esta dolencia, para representar el deterioro del cuerpo; la subida de Roldán al Naranjo de Bulnes cuyo desarrollo se puede ver en el documental Roca, estrenado en el Zalla Zine Antzokia y el trayecto de 200 millas por mar y 800 kilómetros en bicicleta de Jaime Lafita al Parlamento Europeo en Bruselas que simboliza la amistad.

Mensaje de vida

Por último, el salto al Himalaya expresará “el grito de la vida, de la solución y la cura de la ELA que se persigue reclamando conjuntamente más investigación para poder dar con la solución que pare esta enfermedad”.

El proyecto Dar Dar “ha crecido mucho” con la incorporación de más asociaciones incluso a nivel estatal, comentó Unai Llantada, quien se confesaba “cargado de ilusión y responsabilidad”. La presidenta del Parlamento vasco, la consejera de Salud, la diputada de Cultura y Deportes y representantes políticos de municipios de Enkarterri apoyaron con su presencia este reto.

GRITOS

5. La expedición a La Antártida en 2018 inició el proyecto contra la ELA inspirada por el vecino de Zalla Pablo Olmos. Ya en pandemia y con más asociaciones, siguieron otras al Teide, el Naranjo de Bulnes y Bruselas.

14/10/2022