La cubierta moderna de la estación de Abando de Bilbao se derribará con las obras del TAV

La cubierta moderna que se añadió en paralelo a la bóveda antigua de la estación de Abando será demolida en el proceso de construcción de la nueva terminal ferroviaria soterrada que se ejecutará para la llegada del TAV. Así lo ha indicado, Asier Abaunza, concejal de Urbanismo de Bilbao en la comisión pre pleno que ha tenido lugar esta mañana de miércoles en el Ayuntamiento.

Esta techumbre fue construida por Adif a principios de este siglo para albergar los nuevos servicios de Alvia que llegan a Bilbao desde diferentes ciudades del Estado. A pesar de que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado en marzo del pasado sí contempla el mantenimiento de la bella bóveda centenaria que cubre la zona de llegadas y salidas de trenes de Cercanías, no concretaba si iba a permanecer o no el añadido moderno.

Esta duda se solventará en el próximo pleno del jueves con la aprobación de diversas modificaciones técnicas en el mencionado PGOU que se han detectado a lo largo de este primer año de vigencia. Además de la demolición de la cubierta, la cual carece de valor estético o histórico, se llevarán a debate cambios de erratas tipográficas en el texto del PGOU, relaciones erróneas entre articulado o concreciones en algunas de las superficies dibujadas en el plan, entre otros.

Cambios sustanciales

Asier Abaunza ha relatado esta mañana decenas modificaciones, algunas de las cuales no han convencido a los portavoces de los grupos municipales ante la sospecha de que varios cambios pudieran suponer "un cambio sustancial o de mayor calado en el PGOU".

El edil jeltzale intentó tranquilizar a la oposición indicando que en los casos mencionados, como cambios en el grado de protección de algunos inmuebles como el número 1 de la calle Darío Regoyos, el 20 de Gran Vía o el 1 de la calle Ledesma, se ha tenido muy en cuenta el punto de vista jurídico a la hora de incluirlo en este paquete de rectificaciones.

Abaunza ha asegurado también que su área no tenía ningún problema en que si alguna modificación supusiera "algún cambio sustancial del PGOU" se plantearía aparte como un cambio en el documento urbanístico.

Aunque miembros de la oposición reconocieron que el paquete de cambios presentado puede que "no haya una vocación proyectual" en algunas intervenciones todos ellos se abstuvieron ante la iniciativa a la espera de confirmar su decisión en el pleno del próximo jueves cuando se trate en profundidad el tema.