La cumbre del D-8 en El Cairo pone el foco en la cooperación económica

La cumbre del D-8 concluyó este jueves en El Cairo con el compromiso de sus participantes de desarrollar la cooperación económica y la transición energética mientras siguen pendientes del contexto regional marcado por la transición siria y la guerra en la Franja de Gaza.

En un documento de 50 puntos, el Grupo de los Ocho Países Islámicos (D-8), también conocido como los Ocho Países en Desarrollo, destacaron especialmente su interés en potenciar su cooperación económica con diferentes medidas, entre las que remarcaron el "el inmenso potencial de la economía Halal" mediante las pequeñas y medianas empresas de esta industria que abarca el mercado mundial.

Para llevar a cabo esta cooperación económica se refirieron también a las acciones internacionales para luchar contra el cambio climático, y advirtieron de que estas medidas "no deben constituir un medio para la discriminación arbitraria o no justificada o una restricción enmascarada del comercio internacional" que pudiera repercutir negativamente en sus cuentas.

Entre otro de los compromisos alcanzados, presentan su "intención de capacitar a la mujer económicamente al ser un principal motor del desarrollo económico y sostenible", a través de planes para reforzar las oportunidades disponibles para la mujer en el mercado laboral y eliminar las barreras que impiden su participación en la economía.

Asimismo, rechazaron "cualquier sanción económica unilateral que se imponga sobre los países miembros del D-8 y que socaven la estabilidad económica mundial y que violen los principios de ley internacional".

Siria y Palestina, en las sesiones al margen

Los acontecimientos regionales como la caída del régimen del depuesto presidente sirio Bachar al Asad y la continuación de la guerra en la Franja de Gaza estuvieron presentes en reuniones al margen de esta cumbre del D-8, grupo compuesto por Bangladés, Egipto, Indonesia, Irán, Malasia, Nigeria, Pakistán y Turquía.

El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, alertó del riesgo de la continuación de la guerra de Israel en la Franja de Gaza y del peligro de que se extienda a otras zonas, como ya ha pasado en el Líbano y Siria, en un discurso junto a sus homólogos turco e iraní, Recep Tayyip Erdogan y Masud Pezeshkian, y otros líderes en la undécima edición de este foro internacional.

El presidente egipcio aseguró que la reunión de hoy se produce en un momento en el que "el mundo y la región de Oriente Medio, en particular, son testigos de desafíos y crisis sin precedentes, donde las guerra y los conflicto dominan el escenario".

Por otro lado, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se refirió a las relaciones bilaterales con Irán y afirmó que se convertirán en "fundamento de la estabilidad regional", y consideró que "la estabilidad de Siria beneficiará a toda la región", por lo que instó a todos los actores internacionales y regionales a colaborar para reconstruir el país.

En esta edición participó también el presidente de Palestina, Mahmud Abás, quien describió la evolución de la guerra continuada en la Franja de Gaza y la escalada en Cisjordania con "las matanzas e incursiones en ciudades y campos palestinos", en paralelo al "establecimiento de asentamientos y la expansión colonial" israelí, y pidió aplicar la resolución de la Asamblea General de la ONU para el fin de la ocupación".