La XXIX Cumbre Iberoamericana, celebrada en la ciudad ecuatoriana de Cuenca, se cerró hoy sin una declaración oficial debido a la falta de consenso entre los diecinueve países participantes, de los veintidós que conforman el grupo de países de habla española y portuguesa, en la que además no ha habido representación de México, Venezuela y Nicaragua.
Todos los países, excepto Argentina, estaban de acuerdo en apoyar un documento que incluía acuerdos en materia de equidad de género, acciones para luchar contra el cambio climático, impulsar la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y condenar el embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba, entre otros asuntos.
Pero el representante del presidente Javier Milei, el embajador Eduardo Acevedo, expresó la negativa del Gobierno argentino a suscribir esos artículos y, en contrapartida, propuso que los diecinueve firmaran un documento que recogiera sólo las materias de común acuerdo, algo a lo que se opuso Cuba y el resto de los países.