La Clínica Universidad de Navarra (CUN) ha puesto en marcha un estudio para mejorar la recuperación motora y emocional de los niños con cáncer a través de unas bicicletas estáticas conectadas a un videojuego.
El proyecto se ha hecho realidad gracias a un donativo de 6.000 euros entregado este viernes por el Banco Santander a la Clínica. El estudio del Servicio de Hematología de la Clínica Universidad de Navarra quiere evaluar los efectos de esta terapia rehabilitadora en los pacientes.
"Proyectamos el videojuego de 'Mario Kart' en la pared de la sala y cuanto mayor sea la velocidad de pedaleo de la bicicleta, más avanza el coche y lo que sería el manillar de la bicicleta es, en realidad, un mando de consola con el que el paciente puede controlar el coche del videojuego", explica la enfermera del Área de Terapia Celular de la Clínica Universidad de Navarra, Amaya Oroz.
El acto de entrega del cheque ha tenido lugar en la Clínica Universidad de Navarra, con la presencia de profesionales del Servicio de Hematología, del Banco Santander y de Miguel Induráin, embajador Santander y pentacampeón del Tour de Francia, que entregó las bicicletas estáticas que permitirán llevar a cabo el estudio. La directora del Departamento de Responsabilidad Social Corporativa de la Clínica Universidad de Navarra, Pilar Lorenzo, ha agradecido el compromiso del Banco Santander en la lucha contra el cáncer infantil y su apuesta por un proyecto que persigue el objetivo de "no solo es curar, sino curar bien".
"La actividad del banco se desarrolla en la sociedad, en una sociedad a la que no queremos dar la espalda y a la que queremos devolver parte de lo que nos aporta, y por eso, cumpliendo con la misión encomendada por nuestra entidad de apoyar a las personas y a la sociedad apoyamos iniciativas como esta", explica el director territorial de Aragón, Navarra y La Rioja de Banco Santander, Javier Gallardo.
PACIENTES CON LEUCEMIA
El estudio, que realizará el Servicio de Hematología, se centrará en la terapia celular y en pacientes que han sido diagnosticados con leucemia. Estos pacientes podrán hacer uso de la bicicleta antes de recibir el trasplante y después, de manera que el progreso del estado de la persona pueda identificarse a lo largo del tiempo.
La doctora Andrea Urtasun Erburu, oncohematóloga pediátrica de la Clínica Universidad de Navarra subraya que el objetivo de la investigación es "fomentar el ejercicio físico entre los niños y adolescentes trasplantados, mientras se realiza un control evolutivo de los cambios en su composición corporal, su capacidad pulmonar y cardiaca y factores psico-emocionales, entre otros".
Las bicicletas estáticas pertenecen a la empresa Dualebike y, al ser aparatos portátiles, permiten ser usados y retirados del lugar con facilidad. Además, no existe un límite de edad para hacer uso de las bicicletas. "De manera que ahora estamos empleando esta nueva forma de rehabilitación en niños entre los 6 y los 18 años, pero si los resultados del estudio son positivos podremos ampliar el rango de edad para que más pacientes se beneficien de esta terapia", añade la doctora Urtasun.