La CUP inicia hoy su proceso de refundación con un congreso que tendrá lugar en Girona y que será el punto de partida de un amplio debate entre las bases de los anticapitalistas para determinar qué tipo de organización desean tener y cuál es la mejor estrategia para lograr sus objetivos.
El congreso de la CUP está abierto a la participación tanto de los militantes como de "aquellas personas, organizadas o no, que conforman el espacio de la izquierda independentista, además de la unidad popular".
En el trasfondo del congreso subyace la voluntad de que el denominado como 'Procés de Garbí' (Proceso de Garbí) de debates internos que los militantes de la CUP llevan algunos meses realizando, sirva como punto de partida para refundar la CUP después de las últimas derrotas y retrocesos electorales.
Los anticapitalistas catalanes quieren encauzar el rumbo estratégico y organizativo de la CUP de cara a los próximos años, y para ello se proponen analizar la coyuntura política y hacer balance no exento de autocrítica sobre su trayectoria política desde su fundación hasta ahora.
Después de observar con cierta perplejidad cómo primero ERC y después también JxCat abrazaban la vía del diálogo y negociación con el Estado, la militancia 'cupera' siente la necesidad de llevar a cabo un cambio de estrategia para que la ciudadanía perciba que la CUP es útil, y que su presencia es garantía de avances en el plano nacional y de transformaciones en el ámbito social y económico.
Está previsto que los resultados de este largo y complejo proceso de debate interno culminen en una asamblea que se hará entre mayo y junio del próximo año, y que será la que cierre el proceso de refundación de la CUP.