Las notas, carteles y demás mensajes en el portal, en los buzones, en los garajes o en cualquier zona común de un edificio han sido siempre habituales en las comunidades de vecinos. Compartir bloque lleva a que se junten personas con horarios, costumbres y formas de vida (y educación) diferentes y eso suele llevar a conflictos que siempre será mejor que se intenten resolver mediante una nota de protesta (también las hay de agradecimiento o de perdón, que no todo es malo) que con discusiones personales o incluso con violencia física.
Si bien esas notas han existido toda la vida, ahora han adquirido mucha más relevancia debido al poder de las redes sociales, porque cuando alguien se encuentra un cartel con un mensaje llamativo lo suele colgar en Instagram, Facebook, X y demás plataformas y se acaban volviendo virales.
Sexo ruidoso en Gijón
Es el caso de una nota que han dejado a unos vecinos en Asturias. La ha subido la cuenta de X (antes conocida como Twitter) Líos de Vecinos, que se dedica, como su nombre indica, a compartir todo tipo de situaciones curiosas que acontecen en las comunidades. “Mientras tanto en Gijón...”, ha titulado el post.
La publicación incluye una foto con la nota, una hoja de cuaderno arrancada en la que hay varios elementos escritos a mano en rotuladores de dos colores, negro y naranja. Al parecer las prácticas sexuales de algunos vecinos están provocando incomodidad en otros que escuchan a la perfección los sonidos que emiten en sus momentos más íntimos.
"Gemir bajito es de guapas"
La nota empieza con una frase escrita a modo de hashtag, y pone: “#GemirBajitoEsDeGuapas”, todo en mayúsculas, pero con la primera letra de cada palabra pintada en naranja para que el mensaje sea más sencillo de leer. A continuación añade un “y” y lanza un nuevo hashtag para incidir en su queja: “#FollarSinQueSeEntereTodoDiosEsDeMisses”, escrito con la misma fórmula de colores del primero.
Sin querer delatar a los ruidosos vecinos, ya que no dicen de qué piso son para no ponerlos en más aprietos, terminan con una última frase escrita en naranja y entre paréntesis y ya sin formato hashtag: “Nota para los fuckers del edificio”.
Entre los primeros comentarios recibidos hay usuarios de X que no están de acuerdo con la queja, aunque la nota esté escrita de forma informal y hasta simpática: “Mentira, si no gritan no es divertido”, dice uno. “No entiendo que eso moleste. Mi vecina gime como una loca y nosotr@s hablamos bajito para no cortarles el rollo, que son 10 minutos”, expresa otro.