La defensa de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, examante del rey emérito, argumentó este martes en el Tribunal Superior de Londres que Juan Carlos I no goza de inmunidad porque no es jefe de Estado, es financieramente independiente y vive separado del rey Felipe VI.
Esta posición fue presentada en la corte número 76 de la Queen's Bench Division del Tribunal Superior, en la segunda jornada del caso relacionado con la demanda que ha interpuesto Corinna contra el emérito por haber sido víctima de presunto acoso desde 2012.
En su demanda, la examante del monarca emérito pide a los tribunales que reclamen a Juan Carlos I una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la "instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección" y por la contratación a "exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno" para que interviniesen con el fin de "poner fin al acoso" que dice haber recibido por parte del emérito.
Ahora, la defensa de Juan Carlos I -a cargo del despacho Clifford Chance- ha presentado sus alegaciones ante el juez Matthew Nicklin en una vista preliminar. El letrado Daniel Bethlehem ha defendido los argumentos esgrimidos en un texto de 26 folios, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que niega todas las acusaciones vertidas por Larsen e insiste en que el órgano competente para atender cualquier procedimiento sobre hechos vinculados al monarca posterior a su abdicación es el Tribunal Supremo español.
Bethlehem ha explicado "hay al menos tres cuestiones de inmunidad que son pertinentes" en este caso. Ha defendido que Juan Carlos I es miembro de la Casa Real y se ha amparado en la Ley de Inmunidad del Estado aprobada en Reino Unido en 1978, cuyo ámbito de aplicación se extiende al soberano y a los miembros de su familia que forman parte de la Casa Real.
Según la defensa, este caso se aplica al rey emérito, quien "tiene derecho a inmunidad de la jurisdicción de los tribunales británicos en su calidad de miembro de alto rango de la Familia Real Española y la Casa Real de España, incluso en relación con las reclamaciones planteadas en este procedimiento".
En el marco del escrito, Bethlehem ha precisado que dicha inmunidad "no coloca a Su Majestad por encima de la ley", sino que "reconoce que, dado el carácter constitucional del cargo de Su Majestad, está debidamente sometido a la jurisdicción del Tribunal Supremo de España y solo del Tribunal Supremo de España".
"No es, ni puede ser, de interés público de Reino Unido y sus tribunales juzguen las acusaciones formuladas contra Su Majestad", ha añadido la defensa.