La demanda eléctrica ha alcanzado su mayor nivel en lo que va de agosto en plena cuarta ola de calor del verano, que se mantendrá al menos hasta el próximo jueves y dejará temperaturas máximas por encima de los 40 grados.
La demanda eléctrica viene impulsada por el recrudecimiento de la ola de calor este miércoles con temperaturas de hasta 42 grados en Euskadi, en donde se ha activado la alerta roja por riesgo extremo para hoy y mañana.
Mientras, en el nordeste y la franja occidental del país las máximas seguirán por encima de los 40 grados, y de 34 a 36 en el interior peninsular y Baleares.
Estas altas temperaturas están favoreciendo que los ciudadanos recurran a aparatos de aire acondicionado y sistemas de ventilación que elevan la demanda eléctrica, hasta el punto de que este miércoles, casi a las 14:30 horas, se ha alcanzado un nuevo máximo de lo que va de agosto.
Así, a las 14:24 horas de este miércoles, el sistema peninsular de Red Eléctrica, el operador del sistema, ha registrado una demanda de 35.284 megavatios (MW), la más alta de lo que va de agosto, después de que ayer alcanzara los 35.257 a las 21:30 horas.
Además, según la última actualización, Red Eléctrica prevé que este miércoles se superen los 35.600 MW a las 21:10 horas, por lo que, de cumplirse, se trataría de un nuevo máximo este agosto.
NO TANTA DEMANDA COMO EN JUNIO O JULIO
La demanda eléctrica ha superado los 35.000 MW durante tres días consecutivos, unas cifras que no se veían desde hace un mes. De hecho, hay que retroceder hasta el 20 de julio para ver un valor más alto a los marcados durante las dos últimas jornadas -de 36.154 MW a las 14:27 horas-.
Pese a lo elevado de estas cifras, la demanda de electricidad registrada este martes por la noche aún está por debajo del máximo alcanzado el pasado julio, cuando el miércoles 19 llegó a 37.279 MW.
En agosto del año pasado la demanda de electricidad en el sistema peninsular llegó a alcanzar los 36.435 MW. Al igual que lo que de momento está ocurriendo este año, también en 2022 julio fue el mes veraniego en el que más electricidad se llegó a demandar (38.284 MW el 14 de julio de 2022).
LEJOS DE LOS PICOS QUE SE REGISTRAN EN INVIERNO
Cabe recordar que la demanda eléctrica que se registra en los meses de frío suele ser más alta que en verano, impulsada por los sistemas de calefacción.
De hecho, mientras que el récord histórico de demanda eléctrica se registró en un mes de diciembre, concretamente el 17 de diciembre de 2007, cuando al filo de las siete de la tarde y en plena ola de frío en la península ibérica, se llegaron a demandar 45.450 MW.
En cambio, el nivel más elevado de demanda eléctrica que se ha llegado a registrar en temporada de verano tuvo lugar el 19 de julio de 2010, cuando cerca de la una y media de la tarde se reclamaron 41.318 MW.
En comparación con esos niveles de demanda históricos, la registrada el martes es hasta un 22 % y casi un 15 % inferior, respectivamente.
Además, y pese al aumento en los últimos días, que coincide con la subida de las temperaturas en todo el Estado español, la demanda fue el martes un 5,4 % más baja que la máxima de este verano y un 9,8 % menor a la máxima anual de 39.101 MW del pasado 24 de enero.
LA LUZ, EN MÁXIMOS DEL VERANO
El incremento de la demanda eléctrica favorece también un encarecimiento de la luz. De hecho, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista o pool, que sirve de referencia a la tarifa regulada o PVPC, superará mañana por segunda jornada consecutiva la barrera de los 130 euros por cada megavatio hora (MWh).
Concretamente, la luz se situará el jueves en los 132,9 euros/MWh, lo que supone un descenso del 1,5 % respecto a este miércoles, cuando se ha registrado el valor más alto en cinco meses, 135 euros/MWh.
Al igual que hoy, y coincidiendo con la previsión de máxima demanda eléctrica, la hora a la que más cara se venderá mañana la luz es entre las 21:00 y las 22:00 horas, con 171,2 euros/MWh.
En cualquier caso, la electricidad será mañana un 70,5 % más barata que en el mismo día de 2022, cuando llegó a los 450,85 euros/MWh, y se situará por debajo de los principales países de su entorno.