Desde el año 2011, Marijose, Fe y Bego llevan alimentando y cuidando de la colonia de 33 gatos que habita en los terrenos de la antigua fábrica de pinturas de Erandio. El dueño de esta les dio su permiso hace ya más de una década para que los felinos vivieran allí, siempre y cuando ellas mantuvieran el sitio limpio y cuidado.
"Para el dueño era una tranquilidad que nosotras estuviéramos allí cuidando de la colonia, era una garantía, ya que nosotras cada vez que alguien entraba a la fábrica llamábamos a la policía para evitarle los okupas", cuenta Bego, que es una de las encargadas de cuidar de la colonia. "Nosotras no somos una asociación, somos tres chicas que han puesto mucho cariño y dinero en esta colonia", cuenta.
Pero ahora el cuento ha cambiado, y es que el dueño ha fallecido y los herederos han procedido a vender los terrenos. Por ello, en el plazo de un mes, operarios y máquinas de construcción empezarán a demoler la fábrica para darle al espacio un nuevo uso. Bego asegura que "en Navidades le hijo del dueño me llamó diciéndome que iban a deshacerse de los terrenos porque para ellos era un lastre y que ya habían hablado con una constructora. Nos dio un plazo de varios meses, algo menos de un año, y de repente nos encontramos que en un mes tiran todo". "Nos lo comunicó el lunes una amiga que se encontró con un operario de obra que le dijo que en un mes empezaban la demolición", cuenta.
EN BUSCA DE UNA SOLUCIÓN
Tras pedir ayuda al Ayuntamiento de Erandio para buscar un terreno público o privado, aún no han encontrado una solución para el traslado de los más de treinta felinos. "Somos conscientes de que trasladar a 33 gatos no es fácil, pero no son cuatro animales, son 33 y aún no tenemos solución", denuncia. Proponen, a la espera de la respuesta del Consistorio, el terreno público que se encuentra abandonado bajo el campo de fútbol de Erandio.
Las tres vizcainas que cuidan la colonia llevan once años esterilizando y alimentando a los gatos, aunque aseguran que el Consistorio de la localidad lleva los últimos años haciéndose también cargo de la colonia procediendo a realizar esterilizaciones.
Bego confiesa que pocos de los felinos son adoptables, pero que a los que lo son, tratarán de ubicarles en alguna familia. Para los demás "urge" encontrar un espacio donde estos gatos puedan seguir viviendo por ello, harán una recogida online de firmas con el fin de encontrar pronto una solución.