La dermatitis atópica es más frecuente en los países más industrializados, donde la higiene de sus habitantes es severa y se elimina la flora cutánea, y menos frecuente en países agricultores como China, África rural y Asia central, según ha explicado la dermatóloga de la Clínica HLA Montpellier, María Luisa Zubiri.
Cerca de 1,5 millones personas en el Estado sufren dermatitis atópica, una de las enfermedades de la piel más comunes, que afecta a población de todas las edades.
La prevalencia de este tipo de dermatitis en los países desarrollados oscila entre el 15 y el 30%. Un 60% de los casos son diagnosticados antes de que el paciente tenga un año y en torno al 85% debutan antes de los cinco años de vida.
Aumento de afectados
Asimismo, en las últimas tres décadas se han doblado e incluso triplicado las cifras de pacientes afectados, constituyendo un importante problema de salud pública a nivel mundial.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por presentar placas eritematosas, eczematosas y secas en las mejillas y la zona de extensión de las extremidades, acompañadas de un intenso prurito que inducen al rascado. Estas lesiones pueden sobreinfectarse con bacterias y herpes virus.
Con motivo del Día Internacional de la Dermatitis Atópica, que se celebra el 14 de septiembre, Zubiri ha destacado la importancia de "las medidas higiénicas para el cuidado de la enfermedad".
Medidas higiénicas
"Se recomienda usar geles de baño sin jabón o aceites de baño para niños. Los baños o duchas tienen que ser cortos y con el agua no muy caliente, ya que si no empeora la dermatitis. Se recomienda aplicar una crema emoliente por todo el cuerpo inmediatamente después del baño con la piel casi húmeda. La ropa tiene que ser preferiblemente de algodón, evitar la lana y los tejidos sintéticos, utilizar colores claros como blanco o beige. También se recomienda no poner suavizante para la ropa, ya que queda adherido al tejido y suele llevar perfume, que es irritante, y no usar colonias o perfumes, sobre todo en los niños", ha explicado la dermatóloga.
Además de estas recomendaciones se debe utilizar una pomada con corticoide que le haya indicado el médico según la localización de las lesiones, sobre todo en los momentos de exacerbación de estas o cuando se acompañen de prurito. Este tratamiento se utilizará durante cinco o siete días, preferiblemente por la noche. También se pueden utilizar cremas derivadas de la calcineurina, evitándose el uso de corticoides que, aunque son menos eficaces para controlar el prurito, pueden espaciar la presentación de brotes.
En cuanto a los consejos para los pacientes que lleven peor esta afección, Zubiri ha señalado que "nadie debe sentirse desesperado ante una enfermedad, debe consultar al médico especialista que le indicará el tratamiento adecuado".
"Para los casos graves de dermatitis atópica en los que el paciente presenta incluso problemas de sueño, se utilizan terapias biológicas que son muy efectivas, sobre todo para controlar el picor. Como inconvenientes, estas terapias tienen un coste muy elevado, precisan un control riguroso y algunas son inmunosupresoras", ha finalizado.