La desinformación ya es el principal riesgo para la humanidad a dos años vista

Que la desinformación es un problema lo podemos comprobar a diario al constatar la cantidad de noticias falsas, información manipulada y bulos de todo tipo que se ven en las redes sociales y en algunos pseudomedios digitales, y que mucha gente toma como ciertos. No hay que irse muy lejos para recordar todas las falsedades que se publicaron en los días posteriores a la trágica DANA que se cebó con Valencia, con más de 200 muertos.

Esa desinformación afecta a temas políticos, pero también económicos, sociales y personales, con la invención constante de supuestas noticias relacionadas con personas relevantes. Un problema que se agrava con la llegada de la inteligencia artificial y su capacidad para imitar voces o crear imágenes que parecen absolutamente reales sin serlo. Y más aún con la decisión de empresas como Meta, justo antes de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca, de eliminar a los verificadores que identificaban y suprimían noticias falsas de sus redes sociales.

Informe del Foro Económico Mundial

El problema es de tal magnitud que el Foro Económico Mundial (WEF) ya percibe la desinformación como una de las principales amenazas para la humanidad para 2025 y a corto y medio plazo, según advierte el último Informe de Riesgos Globales en su vigésima edición. Una publicación que llega a pocos días de que el WEF inaugure su cita anual de líderes en Davos (Suiza), que tiene lugar entre el 20 y el 24 de este mes, y elaborado con las opiniones de más de 900 expertos en riesgos mundiales, responsables políticos y líderes sectoriales.

El informe prevé "un panorama mundial turbulento para 2035, impulsado por la intensificación de desafíos medioambientales, tecnológicos y sociales". Dentro de una década, los expertos sitúan los problemas medioambientales como las mayores amenazas, con los fenómenos meteorológicos extremos en primer lugar, la pérdida de biodiversidad en el segundo, los cambios críticos en el sistema terrestre en el tercero y la escasez de recursos naturales en el cuarto.

Tras las amenazas medioambientales se sitúan las tecnológicas, ya que en quinta posición se sitúan los peligros de la desinformación y en sexta los derivados de "posibles efectos adversos de la inteligencia artificial".

Desinformación al alza

Centrándose en el plano más inmediato, la desinformación escala hasta el cuarto puesto en la lista de riesgos, ya que un 7% de los expertos la considera la principal amenaza para 2025. Sólo aparece detrás de los conflictos armados entre estados (23%), algo lógico tras un 2024 marcado por las guerras en Oriente Medio y Ucrania; los fenómenos climáticos extremos (14%); y las confrontaciones geoeconómicas (8%), que pueden aumentar si se cumplen las amenazas arancelarias del nuevo Gobierno de Estados Unidos.

Principal preocupación

Pero tomando como referencia la lista de riesgos a dos años vista, ahí la información falsa o errónea figura en primer lugar, colocándose incluso por delante de los fenómenos meteorológicos extremos y los conflictos, que ocupan el segundo y tercer lugar.

"La desinformación y la información errónea encabezan los riesgos a corto plazo y pueden fomentar la inestabilidad y socavar la confianza en la gobernanza, complicando la urgente necesidad de cooperación para abordar crisis compartidas", valora el Foro Económico Mundial.