La Dirección General de Tráfico (DGT) promoverá los exámenes de conducir con coches con cambio automático, exigirá el seguro obligatorio de responsabilidad civil entre los dueños de patinetes, acortará los plazos de renovación del carné entre los conductores más mayores e impulsará el nuevo carné B1 para jóvenes a partir de 16 años.
Son algunas de las acciones concretas y más inmediatas de la Estrategia de Seguridad Vial 2030 que ha presentado este miércoles el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, junto con el director de la DGT, Pere Navarro, que tiene como gran objetivo reducir a la mitad los muertos en carretera al finalizar la década: de 1.755 de 2019 a no más de 877 víctimas.
Una estrategia, en palabras del ministro, "para salvar vidas" y que se estructura en nueve áreas prioritarias y 62 líneas de actuación que, a su vez, se definen en planes bienales. El de 2022-23 apuesta, sobre todo, por la educación y la formación, pero también contempla nuevas normas para los vehículos de movilidad personal, la actualización de los permisos de conducción, la potenciación del vehículo conectado o la aprobación de un nuevo catálogo de señales.
Por ejemplo, el ministro ha apuntado que el 98% exámenes de conducir se realizan en vehículos con cambio manual, en tanto que la mayoría de vehículos eléctricos cuya compra se quiere potenciar son automáticos, por lo que se modificará el Reglamento de Conductores para facilitar el uso de estos vehículos, si bien dependerá de una directiva europea.
Se "ordenará", ha dicho, el uso de los Vehículos de Movilidad Personal a través de la Reforma de Reglamento de Circulación para la Protección de los Usuarios Vulnerables, y se regulará el seguro obligatorio de responsabilidad civil.
Acortar plazos de renovación del carné para los mayores
En el primer plan bienal de la estrategia también se actualizarán las pruebas de aptitud psicofísicas de los Centros de Reconocimiento Médico de Conductores, una norma que no se ha modificado en los últimos 15 años.
Junto con esta medida, Interior quiere revisar los plazos de renovación de los permisos de conducir en consonancia con la directiva europa, de forma que reduzcan en el caso de los conductores mayores y se amplíen entre los jóvenes.
Precisamente a este colectivo de usuarios más jóvenes van dirigidas buena parte de estas primeras acciones presentadas este miércoles, pues la Educación en Movilidad Segura y Sostenible llegará a las aulas a partir del próximo curso, además de la puesta en marcha en otoño de los primeros cursos del título de Técnico Superior en Movilidad Segura y Sostenible en la Formación Profesional.
Nuevo permiso B-1 para jóvenes
Otra medida importante es el uso obligatorio del airbag para las pruebas de circulación en moto en los exámenes de conducir para el permiso A. Sobre este asunto, el ministro ha dicho que en breve los agentes de la Guardia Civil de Tráfico contarán con este elemento de protección.
También se regulará un nuevo permiso de conducir B-1 a partir de los 16 años para vehículos eléctricos con velocidad máxima de 90 kilómetros/hora y peso máximo de 400 kilogramos.
Hasta ahora estos vehículos solo podían conducirse con el permiso B, pero con esta medida, que ya se aplica en Francia con buenos resultados, se pretende promover los vehículos eléctricos y la movilidad de los más jóvenes en el ámbito rural.
Más carreteras secundarias con tramos de 2+1
Respecto a las infraestructuras, la DGT quiere ampliar los tramos 2+1 en las carreteras secundarias -aquellas compuestas por dos carriles en un sentido separados por una mediana- o actualizar el catálogo de señales.
Las directrices dadas a conocer este miércoles se integran en la estrategia 2030 que será revisada en cuatro años y que está alineada con los objetivos de Naciones Unidas o la UE.
Aunque el objetivo final es llegar a 2030 con la mitad de muertos en carreteras, el director de Tráfico, Pere Navarro, ha incidido en varios desafíos para lograr esa meta, como evitar las distracciones al volante que desde 2016 son la primera causa de los accidentes mortales o incrementar las medidas para proteger a los usuarios vulnerables -motoristas, peatones y ciclistas- cuyos muertos superan ya a los que fallecen a bordo de cuatro ruedas.
Navarro también ha apuntado que hay que trabajar más sobre los motoristas, pues suponen el 15% del parque automovilístico y representan ya el 27% de los fallecidos.