El carné de conducir por puntos se ha hecho mayor de edad: entró en vigor el 1 de julio de 2006 y este verano cumplió ya 18 años. Desde entonces más de 300.000 conductores han perdido todos los puntos, lo que lleva a que se queden sin su permiso.
Un carné que parte de un saldo general de 12 puntos, que son 8 para los conductores noveles y para quienes recuperan el permiso después de perderlo, aunque en ambos casos suben a esos 12 si pasan dos años sin cometer ninguna infracción que suponga una pérdida de puntos.
El sistema premia a los buenos conductores y los 12 puntos se convierten en 14 si el conductor permanece tres años sin perder ninguno de los 12 puntos. Además, alcanzarán el tope de 15 si suman tres años más sin cometer infracciones con penalización de puntos.
Puntos que se pierden y que se recuperan
Los puntos se pierden por múltiples razones: dependiendo de la gravedad de la infracción se pueden descontar 2, 3, 4 o 6 puntos. Desde que se puso en marcha este carné, las infracciones más comunes que suponen pérdida de puntos son el exceso de velocidad, no llevar puesto el cinturón de seguridad, utilizar el teléfono móvil mientras se conduce y consumir alcohol o drogas al volante.
Como regla general, el máximo de puntos que es posible perder en un día son 8, pero hay excepciones si se trata de infracciones muy graves, que pueden suponer perderlos todos en 24 horas.
Hasta ahora existían una serie de cursos para recuperar puntos, además de la posibilidad, siempre que no se hubieran perdido todos, de aguantar dos años sin infracciones para volver a tener los 12 puntos.
La DGT ofrecerá pronto dos puntos extra
Pero en un futuro muy próximo la Dirección General de Tráfico va a permitir conseguir dos puntos extra sin tener que esperar esos años sin cometer infracciones para recuperar lo perdido. Eso sí, solo podrá sumarlos quien no tenga los 15 puntos, ya que ese es el límite máximo que se permite por muy bien que se porte un conductor a lo largo de los años.
La medida, que se lleva estudiando desde 2022 (al principio se planteaba solo para motociclistas), ya ha sido aprobada y consiste en unos cursos, que no están totalmente decididos, destinados a actualizar los conocimientos de los poseedores de carné para conducir de forma más segura.
Unos cursos que tienen sentido viendo, por ejemplo, cómo se cambian continuamente las señales de tráfico, aparecen nuevas marcas en las carreteras, se modifica la gravedad de algunas infracciones y surgen otras nuevas, etcétera. Además servirán también para familiarizar a los conductores con las nuevas tecnologías de seguridad que van incorporando los vehículos y que en muchas ocasiones no saben utilizar o activar.
Conducción eficiente y sostenibilidad
No sólo se trata de actualizar a los conductores en elementos que han cambiado mucho, especialmente para quienes se sacaron el carné hace varias décadas, sino también de explicar cómo conducir de forma eficiente con el fin de proteger el medio ambiente. Eso sí, los negacionistas del cambio climático, y también aquellos que tienen poco interés en la sostenibilidad, le pueden encontrar una utilidad también, porque una conducción eficiente reduce el consumo de combustible y aumenta la autonomía de la batería, lo que tiene una repercusión clara en el bolsillo del conductor, y eso afecta a todos.
Incógnitas sin resolver
Aún no se sabe cuándo se pondrán en marcha estos cursos, aunque parece que no tardarán demasiado. Tampoco se conoce cuánto costarán ni quién se encargará de impartirlos, aunque parece lógico que sean las autoescuelas. Igualmente queda por definir al 100% cómo serán esos cursos. Lo que sí se sabe es que entre un curso y otro habrá que esperar un mínimo de dos años y que si los realiza un conductor que cuenta con los 15 puntos del carné no sumará ninguno más porque ese es el límite máximo que fija la DGT.