La Iglesia alavesa celebra en la fiesta de la Inmaculada Concepción su Día del Seminario. Una tradicional jornada que se remonta a los años cincuenta del pasado siglo, donde toda la Diócesis de Vitoria festejaba durante una semana varios actos en torno a los futuros candidatos al sacerdocio, que entonces se contaban por cientos.
En la actualidad, el panorama vocacional es distinto. Tras varios lustros sin relevo, con el Seminario cerrado y una juventud alejada del hecho religioso, hoy son 21 los seminaristas que en este histórico edificio se forman espiritual y académicamente para un día servir a la Iglesia y a todas las personas sin distinción en los destinos que se les encomiende.
En su primera misa como obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, afirmó que uno de los asuntos más urgentes y donde más insistiría sería “acercar el Evangelio a los jóvenes y dar un empujón a las vocaciones”, muy diezmadas en las últimas décadas en este territorio.
En 2017 reabrió este centro formativo y en sus seis años de episcopado, Elizalde ha logrado reactivarlo con más de dos decenas de candidatos a ser sacerdote y con dos ordenaciones sacerdotales a sus espaldas –una en junio de 2020 y otra en abril de 2021– desde la última en 2014 con el entonces obispo Miguel Asurmendi. Aun así, el reto vocacional sigue siendo una prioridad en la Iglesia alavesa, la más envejecida del conjunto de España.
Nueva ordenación sacerdotal
Siguiendo este impulso, este año habrá una nueva ordenación sacerdotal en Vitoria. Será el viernes 9 de diciembre a las 19.00 horas en la Catedral de María Inmaculada. El candidato es Luis Espinoza, peruano de 33 años y residente en Vitoria. Actualmente es colaborador en la parroquia de la Sagrada Familia, en el parque de El Prado, y desde el viernes, tras ser ordenado, desempeñará su tarea como sacerdote en este templo.
Espinoza ingresó en 2006 tras sentir la llamada al servicio sacerdotal de la mano de la comunidad Pro Ecclesia Sancta, institución de la Iglesia que, según sus estatutos, tiene como fin “vivir y promover la vocación universal a la santidad por medio de la espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús y con la impronta ignaciana de los Jesuitas”. En 2017 concluyó sus estudios teológicos y en 2018 fue ordenado diácono, paso previo al sacerdocio. Su ordenación como sacerdote estará presidida por el obispo de Vitoria.
Su primera misa –ceremonia importantísima para todo sacerdote– será al día siguiente, sábado, a las 12.00 horas en el monasterio de la Visitación de las Hermanas Salesas, en el Paseo de las Universidades. De esta manera, Vitoria vivirá una tercera ordenación sacerdotal en tres años consecutivos.
Seminaristas
Además de esto, la ciudad acogerá otra celebración ligada al camino que todo sacerdote ha de recorrer antes de ser ordenado. El domingo, a las 19.30 horas en la iglesia de San Miguel, en la Plaza de la Virgen Blanca, y también presidida por el obispo, tres seminaristas, José Ignacio López de Maturana, Luis Eduardo Ruiz y Miguel Ángel Sáenz de Villaverde, darán un paso adelante en su recorrido vocacional al que un día fueron llamados.
En estas tres celebraciones actuará el coro diocesano San Prudencio. Y contarán con la presencia de rectores y formadores del Seminario, miembros de la congregación Pro Ecclesia Sancta, así como compañeros seminaristas, familiares y amigos. A esto se suma la vigilia de oración que la Catedral Nueva acogerá la noche de hoy desde las 19. 30 horas hasta la medianoche para rezar por las vocaciones al sacerdocio. En ella, los asistentes podrán escuchar testimonios de varios de los actuales 21 seminaristas así como de de sus formadores acompañados con momentos de silencio y de música espiritual.
Curas de avanzada edad
Con todo esto, la Diócesis de Vitoria sigue impulsando desde sus diferentes iniciativas las vocaciones al sacerdocio garantizando así un relevo generacional en una Iglesia alavesa con una media de edad sacerdotal de más de 75 años. Los últimos dos jóvenes ordenados por Elizalde fueron Jose Antonio Vega, en 2020, con 30 años y destinado hoy en varios pueblos del sur de Álava, y Rafael Sánchez, en 2021, con 32 años, y sacerdote en la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza en la capital alavesa.