El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha dado luz verde al expediente para contratar la obra del nuevo enlace de Marruxtipi, en la variante GI-20 de Donostia.
Las obras tendrán un coste de 12,6 millones de euros, IVA incluido. La financiación de esta importante infraestructura correrá a cargo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que aportará 9,1 millones de euros, y del Ayuntamiento de Donostia, que pondrá el resto.
Según ha informado la portavoz foral, Eider Mendoza, este enlace tiene una importancia vital para Donostia, al "aliviar el tráfico y contribuir a la mejora de la circulación urbana".
Este proyecto, cuya ejecución se prologará por espacio de dos años y cuyas obras se espera que comiencen en el primer trimestre de 2022 es, ha destacado Mendoza, es considerado por la Diputación como "estratégico", al igual que el nuevo acceso al polígono 27, por los beneficios que conllevarán para Donostia.
"Hoy por hoy, el tráfico en Donostia depende del paseo del Urumea y necesita alternativas. Con Marrutxipi es lo que hacemos, abrir una alternativa que disminuirá el colapso del tráfico y generará menos dependencia del vial paralelo al río", ha abundado la portavoz foral.
La nueva conexión se construirá entre los túneles de Polloe e Intxaurrondo y abarcará todos los movimientos de entrada y salida tanto del este como de oeste, sin que afecte a los parques de Etzieta y Castelao. Además, permitirá el acceso y salida a Ategorrieta e Intxaurrondo Norte.