Tras 19 meses de negociación y 6 días de huelga, la dirección de Mercedes Benz en Gasteiz y la mayoría sindical (CCOO, UGT y PIM) han alcanzado esta tarde un preacuerdo de convenio colectivo que se someterá a referéndum el próximo 18 de julio. Tras la reunión, que se ha alargado durante más de nueve horas, repleta de recesos y hasta consultas a la multinacional en Alemania, CCOO ha llamado a una asamblea de afiliados en su sede para dar a conocer los detalles del preacuerdo a la plantilla.
“Desgraciadamente, los sindicatos ELA, LAB y ESK no han querido, a pesar de los avances y el preacuerdo, posponer las movilizaciones para dar la oportunidad de que la plantilla dé su opinión sobre el preacuerdo, libremente, por lo que hemos decidido hacer el próximo lunes la consulta a la plantilla, para evitar divisiones y conflictos entre la propia plantilla”, ha destacado la central sindical. Poco después, ELA, LAB y ESK han anunciado que mantienen las huelgas convocadas desde mañana hasta el viernes.
Fuentes sindicales han confirmado a Efe que el acuerdo incluye una paga de 4.000 euros brutos no acumulable correspondiente a 2021, un incremento salarial del 6% este año y subidas del 2,25% desde 2023 hasta 2026, así como otras mejoras económicas y de la organización del trabajo. ELA, LAB y ESK se han opuesto a esta oferta porque no incluye subidas salariales equivalentes al IPC.
El preacuerdo alcanzado es el principal paso para desbloquear el conflicto laboral en la factoría más grande de Euskadi que encarrile la inversión de 1.230 millones de euros para garantizar el futuro de la planta. El próximo lunes se realizará un referéndum para saber si la plantilla da su visto bueno.
La primera en pronunciares sobre este preacuerdo ha sido la consejera de Trabajo y Empleo y vicelehendakari segunda, Idoia Mendia, quien celebró la “buenísima noticia”. “Buenísima noticia la que acaba de llegar de Mercedes. Vía libre al proyecto”, ha escrito Mendia en las redes sociales en alusión a la inversión de 1.200 euros para la planta de Gasteiz que la multinacional alemana condicionaba a la firma del convenio colectivo.
El acuerdo llega tras 19 meses de negociaciones sobre el convenio colectivo y seis huelgas. Primero fueron UGT y CCOO quienes convocaron los paros, a los que después se sumaron ELA, LAB y ESK. En las últimas jornadas, solo estos tres últimos sindicatos habían mantenido las huelgas. Coincidiendo con una de ellas, la del pasado miércoles, el lehendakari, Iñigo Urkullu, viajó a Stuttgart, en Alemania, para reunirse con la dirección de la multinacional. Dos días después, la empresa dio un paso importante al desmarcarse de sexta noche, como pedían los sindicatos, hasta llegar a la extensa reunión de hoy.