La dirección de Podemos no convocará una consulta a su militancia ni expondrá su postura sobre su posible apoyo a Pedro Sánchez hasta que el Congreso ponga fecha al pleno de investidura, aunque todo apunta a que sus cinco diputados respaldarán que repita en La Moncloa.
Será la militancia morada la que tenga la última palabra en una consulta que se convocará una vez se conozca el día del pleno de investidura y cómo se van concretando las negociaciones con los socialistas, ha explicado la portavoz morada, Isa Serra, en una rueda de prensa en la sede de la formación.
Ha vuelto a repetir que Sumar continúa sin darles cuenta de cómo están transcurriendo las negociaciones con el PSOE para conformar un nuevo Gobierno de coalición y confían en que se les traslade en los próximos días.
Aunque ven "insuficiente" el acuerdo de gobierno de coalición que han rubricado Podemos y Sumar y no es el que ellos hubieran suscrito, reconocen que contiene "algunos elementos que, si se cumplen, beneficiarán al país".
En todo caso, el documento aprobado el sábado en la Conferencia Política, con la nueva estrategia de Podemos que reafirma su autonomía frente a Sumar, incluye una enmienda en la que se deja claro que no apoyarán ningún Gobierno que no incorpore una parte sustancial de su programa.
Y sobre esto, Serra se ha limitado a decir que un principio fundamental de su partido es que son las bases las que deciden.
También han vuelto a exigir que sea Irene Montero la que forme parte del próximo gabinete de Pedro Sánchez, pero si no es ella bien por decisión de Sumar o porque el Ministerio de Igualdad acabe siendo gestionado por los socialistas, estudiarán la oferta que les hagan, pero Serra ha insistido en que "quieren" que sea Montero.
Respecto la escasa participación de la militancia morada en la consulta sobre este giro en su estrategia, Serra solo ha apuntado que un proceso como este no es lo mismo que una Asamblea Ciudadana.
Alrededor de 31.000 militantes votaron en esta consulta (un 86,59 % votó a favor del documento político de Podemos), una cifra inferior a los alrededor de 52.000 que lo hicieron para avalar la integración de Podemos en Sumar para el 23J y ostensiblemente reducida teniendo en cuenta los casi 135.000 que votaron en 2019 para respaldar la entrada de Podemos en el Ejecutivo de Sánchez.