La división interna impide a Podemos apoyar por ahora la revisión fiscal pero deja una rendija

Actualizado hace 3 minutos

Se mantiene el suspense y aún queda una rendija para el acuerdo. Este lunes estaba llamado a ser un día decisivo porque Podemos tenía que hacer públicos los resultados de su consulta a la militancia sobre la revisión fiscal que han propuesto PNV y PSE pero, finalmente, la división interna que ha arrojado la votación no ha permitido a Elkarrekin Podemos anunciar su respaldo a la iniciativa. El partido de Richar Vaquero había alimentado la posibilidad de alcanzar un acuerdo, pero los resultados de la consulta le impidieron dar un paso más categórico. Este grupo es la opción más plausible para que jeltzales y socialistas saquen adelante su iniciativa en las Juntas de Gipuzkoa y Araba, donde carecen de mayoría absoluta, pero Podemos constató este lunes en una nota de prensa emitida a última hora de la tarde que el resultado “no es concluyente al deparar prácticamente un empate técnico”.

En realidad, el 46% de la militancia apoyó la propuesta y un 43% la rechazó, lo que supone que el voto a favor ganó por tres puntos, pero Podemos argumentó que el nivel de participación fue tan bajo que la diferencia en votos fue exigua, demasiado para un asunto tan relevante. El 11% se abstuvo, y la participación se situó por debajo del 25%. Por ello, entiende que “ahora mismo no se puede llegar a un acuerdo en base a la propuesta presentada por PNV y PSE”. 

Esa referencia, esa coletilla del “ahora mismo”, es relevante. ¿Quiere decir que aspira a seguir negociando y apretando para mejorar la propuesta, aprovechando el protagonismo político que tiene en las Juntas en un momento en que su partido está fuera del Parlamento Vasco? Las fuentes de Podemos consultadas por Grupo Noticias puntualizan, en ese sentido, que no cierran la puerta “a lo que pueda pasar en el futuro”. “Decimos que en estos momentos, tras los resultados de la votación, no se puede llegar a un acuerdo en base a la propuesta presentada por PNV y PSE”, aseguran, dejando abierto su sentido de voto ante los eventuales movimientos que puedan hacer PNV y PSE. Los jeltzales no realizaron ninguna valoración en público y optaron por la prudencia, y fuentes de la Ejecutiva socialista de Eneko Andueza consultadas por este medio de comunicación aseguraron que habrá que seguir negociando sobre las bases acordadas entre ambos partidos y con quienes presenten propuestas que sean compatibles con ese pacto. Esto incluye a Podemos y a cualquier otro, incluido al PP, al que aseguran que no han vetado nunca sino que han constatado la “incompatibilidad” de sus propuestas con lo acordado por PNV y PSE.

Las mayorías

Los dos escaños de Podemos darían a jeltzales y socialistas una mayoría de 26 junteros en Gipuzkoa, uno por encima de EH Bildu y PP; y sus tres actas iban a situar el cómputo en 27 en Araba, tres más que el resto de la oposición. Lo que se somete a debate, además, es una revisión que trata de aliviar la carga sobre las rentas más bajas y que trata de impulsar el acceso a la vivienda. Cabe recordar que PNV y PSE venían de escenificar varios gestos hacia Podemos en el trámite de la presentación de enmiendas.

Por ejemplo, jeltzales y socialistas autoenmendaron sus propuestas para elevar el límite exento de hacer la declaración de la renta. Defendieron que no tengan que pagar el IRPF las personas que cobren hasta 20.000 euros al año, frente a los 14.000 vigentes y los 19.000 que habían defendido cuando presentaron su iniciativa. Esos 20.000 son los mismos que pedía Podemos. También habían introducido cambios para mejorar la progresividad en las rentas de capital gravando más los tramos más altos y, sin llegar a eliminar por completo las deducciones fiscales por compra de vivienda, sí dejaron fuera a las rentas superiores a los 80.000 euros anuales.

El PNV, por boca de su portavoz parlamentario Joseba Díez Antxustegi, había dicho por la mañana que Podemos era la vía más factible para alcanzar un acuerdo, pero no descartaba ninguna. En realidad, las opciones con el resto no pintan muy bien. El PP propone una rebaja de impuestos generalizada que el PNV no acepta y que el PSE veta abiertamente, y EH Bildu ha presentado una enmienda a la totalidad y ha convertido esta discusión en una de sus banderas políticas para escenificar su alternativa.

Resultados no concluyentes

El Consejo de Coordinación de Podemos Euskadi se ha reunido este lunes para valorar los resultados de la consulta y ha asegurado que los datos obtenidos no son concluyentes, entre otras cuestiones, por la baja participación. Esa escasa concurrencia no la atribuyen al momento bajo que atraviesa Podemos en suelo vasco o a su menor visibilidad en el Estado español tras su salida del Gobierno de Sánchez y su pugna con Sumar, sino que la atribuyen a la premura a la hora de convocar la votación. “Todo esto hace que el diferencial de votos entre el sí y el no sea mínimo. De este modo, a la vista de este empate prácticamente técnico y la baja participación en la consulta, y teniendo en cuenta la trascendencia de esta cuestión, ya que está en juego que Euskadi pueda tener una fiscalidad que realmente beneficie a la ciudadanía vasca que más lo necesita, el Consejo de Coordinación de Podemos Euskadi entiende que ahora mismo no se puede llegar a un acuerdo en base a la propuesta de PNV y PSE”, zanja el comunicado de Podemos Euskadi.

La relación

Es cierto que la relación entre Podemos y el PNV no ha sido la más cordial en los últimos tiempos (en el Estado, en el Congreso de los Diputados, han chocado precisamente en materia fiscal, por la prórroga del gravamen sobre las empresas energéticas), pero sí había antecedentes de acuerdo en suelo vasco (a finales de 2023, PNV, PSE y Elkarrekin pactaron la aplicación de la fiscalidad sobre las grandes fortunas en los territorios forales; y antes, en la época de Lander Martínez, pactaron los Presupuestos de Urkullu para 2020).

Podemos podría presentar ante el electorado de izquierdas sus logros en esta negociación, como el incremento del umbral exento de hacer la declaración de la renta hasta los 20.000 euros. Este límite cubre el salario mínimo y más, en un momento en que tanto Podemos como Sumar y EH Bildu habían exigido en el Estado que estas rentas bajas no pagaran impuestos. En suelo vasco, la medida podría llevar la firma de Podemos. Sumar, por su parte, no está representada en las Juntas como tal, aunque algunos de sus socios sí están en Elkarrekin. En Bizkaia, PNV y PSE tienen mayoría absoluta, pero la intención desde un principio fue tener en cuenta los cambios que se introdujeran en el resto de los territorios para una fiscalidad armonizada.

Sumar busca su hueco

Casualidad o no, el mismo día en que todas las miradas estaban puestas en Podemos y su posición sobre la revisión fiscal de PNV y PSE, Sumar irrumpió en el debate desde el escaño que tiene en el Parlamento Vasco, una institución que solo tiene reservado un papel de ultimísima instancia en el caso de que se quiera activar la Ley de Armonización para unificar los impuestos de los tres territorios de la comunidad autónoma. Sumar carece de representación como tal en las Juntas Generales aunque algunos de sus socios sí están en Elkarrekin. Podemos sí tiene presencia directa en Juntas y ahora es clave. En un movimiento que podría interpretarse dentro de la pugna que mantiene el espectro de izquierdas, el grupo de Sumar anunció este lunes que ha presentado en el Parlamento Vasco una proposición no de ley para instar al Gobierno a utilizar la Ley de armonización, coordinación y colaboración fiscal, para garantizar una fiscalidad “justa, progresiva y redistributiva” desde una perspectiva de país.

Además, su parlamentario Jon Hernández preguntará al lehendakari en el pleno del viernes “si tiene intención de abordar la coordinación y armonización fiscal para una única fiscalidad de país en Euskadi, o si se resigna a la falta de visión de conjunto existente en estos momentos”.

Se da la circunstancia de que EH Bildu también ha querido abrir el melón de la armonización fiscal aprovechando algunas declaraciones del PSE, pero para garantizar que los impuestos sean similares en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba ya existen mecanismos como el Órgano de Coordinación Tributaria. El propio lehendakari aseguraba la semana pasada que no han surgido mayores desajustes en estas décadas salvo durante el mandato de EH Bildu en Gipuzkoa.

La propuesta de PNV y PSE

Exento hasta los 20.000 euros. Se elevaría el límite exento de realizar la declaración de la renta de los 14.000 euros anuales vigentes hasta los 20.000. La propuesta inicial de PNV y PSE hablaba de 19.000, pero Elkarrekin Podemos pedía mil euros más y finalmente los socios de gobierno enmendaron su propia propuesta para ajustarse a lo que solicitaba este grupo. Este límite también se aplicaría en las declaraciones conjuntas si por separado cada uno de los contribuyentes tiene ese sueldo. Quedan exentos también los rendimientos brutos del capital y ganancias patrimoniales que no superen conjuntamente los 1.600 euros anuales.

Rentas de capital. Disminuyen los tipos para las rentas de capital más bajas, y suben para las más altas. Las rentas hasta los 7.500 euros tributarán al 19%, y se elevan a un 28% las que se sitúen de 300.000 euros en adelante.

Jóvenes y vivienda. Se amplía el plazo para que los jóvenes puedan tener deducciones por tener una cuenta bancaria de vivienda. El dinero introducido en la cuenta debe destinarse a comprar o rehabilitar la vivienda habitual en 6 años, salvo que la persona que abrió la cuenta tuviera entonces menos de 36 años. En ese caso, tendrá 10 de plazo.

Familias numerosas. Elevar la deducción por alquiler de vivienda habitual al 35% así como su límite hasta 2.800 euros para las familias numerosas y monoparentales.

No habrá deducción para rentas superiores a 80.000 euros en vivienda. En lugar de 85.000 euros, PNV y PSE han enmendado su revisión fiscal para que solo puedan contar con una deducción por compra o alquiler de vivienda quienes cobren 80.000 euros al año o menos. No la disfrutarán las rentas más altas ni será universal.

Contratar mujeres y menores de 36 años. Se introduce una nueva deducción en el Impuesto de Sociedades para impulsar la creación de empleo para menores de 36 años y mujeres. Será del 35% del salario anual bruto con el límite de deducción del salario mínimo, si el contrato es indefinido. Si es parcial, la deducción será proporcional a la jornada. También habrá deducciones por contribuir al medio ambiente.

Mujeres y cuidados. Deducción de 1.200 euros por cada año de cese desde los permisos de nacimiento y cuidado.