Vida y estilo

La dura historia personal de Carolina Marín: la muerte de su padre y una grave lesión que se repite

La atleta sufre una rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha
La muerte de su padre y una grave lesión que se repite, los momentos más duros de la vida de Carolina Marín / Instagram @caolinamarin

Los atletas de todo el mundo dedican años de su vida a un riguroso entrenamiento físico y mental para alcanzar la excelencia en los Juegos Olímpicos. Detrás de cada medalla hay incontables horas de práctica, renuncias personales y superación de obstáculos. Los deportistas sacrifican momentos familiares, tiempo de ocio y a menudo su bienestar físico, enfrentándose a lesiones y agotamiento. Esta dedicación y pasión ejemplifican el espíritu olímpico, donde el verdadero valor reside en el camino recorrido hacia la meta, más que en el podio mismo.

Carolina Marín es un claro ejemplo de ello. Considerada la mejor jugadora de bádminton europea y una de las mejores del mundo, la atleta ha obtenido numerosos premios y medallas a lo largo de su carrera. Sin embargo, el domingo nos dejó a todos con el corazón roto, tras retirarse de la semifinal contra He Bing Jiao rota de dolor.

Todo parecía apuntar a que Carolina lograría el pase a la final, cuando un mal gesto lo truncó todo. La onubense se impuso con un 10-5 en el segundo set y estaba a sólo 11 puntos de lograr el pase a la final y, justo en ese momento, llegó la lesión.

La joven dio un salto y, al caer, se le torció la rodilla. Tras caer al suelo, lanzó un grito de dolor que enmudeció el pabellón e hizo presagiar lo peor. Se levantó, se puso una rodillera y quiso continuar el partido hasta que, finalmente, tuvo que retirarse entre lágrimas y gestos de dolor. No sin antes protagonizar un emotivo gesto con su rival, He Bing Jiao, a quien deseo mucha suerte en la final.

Carolina Marín se retira, finalmente, de la pista tras intentar reponerse y continuar el partido EP

La lesión se repite de la forma más cruel

No es la primera vez que Carolina sufre una lesión de esta magnitud. El pasado 2019, se lesionó gravemente la misma rodilla. Lo que le obligo a mantenerse alejada de la competición durante varios meses. Tras pasar por cirugía y varios meses de rehabilitación, la joven onubense consiguió estar de nuevo al máximo nivel para estos Juegos Olímpicos de París 2024.

Tras realizársele las primeras pruebas, ha trascendido el alcance de su lesión. Presenta una rotura del ligamento cruzado en su rodilla derecha. La misma lesión que sufrió hace unos años. La historia se repite y deja fuera de los juegos a Carolina Marín de la forma más cruel. "Ella me ha dicho que no es justo, que no quería acabar su carrera así", ha reconocido su entrenador, Fernando Rivas, nada más abandonar la pista. "Carolina está hundida. Creo que todo ha sido muy injusto, muy cruel", ha expresado visiblemente afectado.

La muerte de su padre

Al poco de recuperarse de su primare lesión de ligamento cruzado, tuvo que enfrentarse al que fue, sin duda, el momento más duro de su vida. Su padre, Gonzalo Marín, falleció el 26 de junio de 2020 a causa de un grave accidente que sufrió mientras trabajaba y del que no pudo recuperarse pese a una larga lucha. "Han sido los peores meses de mi vida. No se los deseo ni a mi peor enemiga", reconoció Carolina durante esa etapa tan complicada en la que se dedicó totalmente a su padre y a su familia.

Sin embargo, tras estos duros momentos, la joven se preparaba para los Juegos Olímpicos de Tokio, cuando volvió a romperse el ligamento cruzado. En este caso, de su rodilla izquierda. Lo que la impidió participar en los juegos. Y, ahora, en los Juegos Olímpicos de París, de nuevo, ha tenido que enfrentarse a este cruel desenlace. Sin duda, Carolina es un ejemplo de lucha, sacrificio y superación que merece la admiración y el reconocimiento de todos.

07/08/2024