La economía española se ha moderado en el tercer trimestre y ha tenido un crecimiento del 0,3%, una décima menos respecto al trimestre anterior -cuyo crecimiento el INE ha revisado una décima a la baja (0,4%)-, debido a la buena marcha del consumo de las familias y a pesar del desplome de las exportaciones.
De acuerdo con los datos de contabilidad nacional publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento se ha sustentado en la demanda estatal (consumo e inversión), que ha aportado 0,8 puntos, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) ha restado 0,5 puntos.
El consumo de las familias ha aumentado un 1,4 %, nueve décimas más que en el trimestre precedente, mientras que destaca la notable caída de las exportaciones, un 4% (ya descendieron un 3,3% en el segundo trimestre), y de las importaciones, un 3,1 % (cayeron un 2,1%).
Calviño no ve peligrar el crecimiento del 2,4%
La vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, ha afirmado este viernes que el crecimiento del PIB registrado en el tercer trimestre, pese a haberse moderado respecto al trimestre anterior, "está alineado" con la previsión del Gobierno para el conjunto del año (2,4%).
"La noticia que hemos tenido del crecimiento en el tercer trimestre, igual que el dato de la Encuesta de Población Activa de ayer, lo que confirma es la fortaleza de la economía española, que sigue creciendo con fuerza", ha subrayado Calviño.
La vicepresidenta primera ha destacado que el Estado está siendo "uno de los principales motores de crecimiento en Europa", con un comportamiento "extraordinario" del mercado laboral.
Para Calviño, esto es "especialmente notable" en un contexto internacional tan complejo. "Estamos en una nueva realidad marcada por la incertidumbre (...) En este nuevo orden mundial, la normalidad va a ser la incertidumbre y el cambio acelerado y nos tenemos que acostumbrar a eso", ha añadido.