A pesar de las muchas incógnitas que se ciernen sobre la economía debido a la sexta ola de la pandemia, la subida de la energía o la escasez de suministros, la economía vasca aguanta y cerró 2021 con un crecimiento sólido.
Así lo ha podido constatar el Gobierno vasco mediante el "Termómetro" que elabora el departamento de Economía y Hacienda para medir la marcha de la economía mes a mes. La economía vasca alcanzó durante el pasado mes de diciembre 131,3 puntos de los 150 que contempla este medidor que tiene en cuenta un centenar de variables.
La puntuación de la economía vasca ha ido creciendo según avanzaba 2021. El termómetro de la economía vasca arrancó el pasado año en situación de decrecimiento con una puntuación de 42,1 puntos en enero, que fue aumentando de forma paulatina los meses posteriores. Así se alcanzaron los 67,2 puntos en marzo, y el despegue definitivo llegó en abril con 138,1 puntos, una cifra que muestra un "crecimiento de la economía sólido" y que se ha mantenido los meses posteriores con 130 puntos en octubre, 130,8 en noviembre, hasta cerrarse el año con 131,3.
El Gobierno vasco considera que la mejora de la situación de la economía vasca se ha debido a la buena marcha del empleo, así como al repunte de la producción industrial, que han conseguido imponerse a las muchas incertidumbres que acechan a la economía.
Además, los servicios muestran un tono de crecimiento estable, con la incertidumbre por los efectos que la sexta ola pueda tener en algunas de sus ramas de actividad.