Ana y los 7 fue una serie de argumento bastante simple pero que cosechó una grandísima audiencia entre 2002 y 2005. Una producción pensada para el lucimiento de Ana García Obregón (ella misma era guionista), que interpretaba a una estríper que acababa por casualidad trabajando de niñera en la lujosa mansión de un viudo que vivía con sus siete hijos, el mayordomo y la cocinera.
La serie, que sigue concitando interés (es la más vista en la plataforma digital de RTVE), culminó, como no podía ser de otra manera, con la boda entre la estríper y el viudo, Fernando (interpretado por Roberto Álvarez), en el 91º y último capítulo, que fue seguido por casi 5 millones de espectadores.
20 años después de su estreno, y aprovechando que el tema del programa era el amor, Días de tele, el espacio que presenta Julia Otero en La 1, contó como invitada con Ana Obregón y le preparó como sorpresa el reencuentro por videollamada con Roberto Álvarez y con los siete actores que hacían de sus hijos en la serie, ahora bastante más crecidos. “¡No me lo puedo creer! Es que hace que no os veía... ¡Estoy en shock!”, decía la presentadora, actriz, bióloga y demás cosas.
Además, contó anécdotas de aquellos años, como que su madre quiso asistir a la boda ficticia por la ilusión que le hacía ver a su hija pasar por el altar. "Mi madre lloró y todo", reveló, añadiendo que sus padres siempre le preguntaban que por qué no había encontrado un hombre como Fernando en la vida real.