La emoción preside el primer gran homenaje de Estado a las víctimas del franquismo

Han tenido que pasar 47 años desde la muerte de Franco para que las víctimas del golpe militar de 1936 hayan sido evocadas hoy, en un acto presidido por la emoción, con el primer gran homenaje de Estado gracias a la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática. "Vamos tarde, demasiado tarde", se ha sincerado Pedro Sánchez, que ha llamado a "desafiar la injusticia del olvido" y "saldar la deuda" que el Estado español "aún tiene con quienes se comprometieron con una España democrática", ha destacado el presidente del Gobierno español en este día de recuerdo a las víctimas de la guerra y la dictadura, donde ha lanzado un avisó: "los avances de fuerzas reaccionarias en varios puntos de Europa recuerdan que progreso y democracia no son irreversibles".

Bajo la presencia de la práctica totalidad de los ministros, dirigentes políticos como el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, asociaciones memorialistas, familiares y víctimas; el jefe del Ejecutivo ha destacado que el momento era "muy importante" para él desde el punto de vista personal y ha retrocedido a su visita, en 2019, a la tumba del presidente republicano Manuel Azaña en Montauban, junto a la cual se encontraba la de Felipe Gómez, uno más "entre los miles de hombres y mujeres que pueblan los cementerios del sur de Francia". El tiempo es "cruel" con la gente anónima, con los que "yacen tirados en los campos, cunetas o fosas comunes" por un "fanatismo" ideológico que "devoró España hasta sus entrañas", ha censurado Sánchez en un encuentro donde se han entregado 20 diplomas de reparación que han recibido los familiares de las víctimas y representantes de asociaciones como las Trece Rosas o las Sinsombrero, y se ha guardado un minuto de silencio en memoria de todo el colectivo de víctimas.

Desde Moncloa se ha lamentado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y al alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, no hayan acudido pese a que se les invitó a participar. A su juicio, evidencia la actitud en la que lleva instalado el PP de no asumir una actitud de institucionalidad y no hacer acto de presencia en eventos organizados por el Ejecutivo. Con el propósito de trabajar en el empeño de hacer un legado compartido y honrar a esas vidas anónimas "perdidas en una guerra cruel y una brutal posguerra", el presidente del Gobierno ha indicado que se trata no de abrir heridas, sino de "cerrarlas de una vez por todas", asegurando que la Ley de Memoria nace de "un relato integrador", de un "afán de concordia" que está en la Constitución. "Nunca más vais a caminar solos, ninguna democracia puede construirse sobre pactos de silencio", ha concluido Sánchez su alegato. En nombre de las personas que han recogido los diplomas se ha pronunciado Montserrat Peligros, quien ha agradecido que se reconozca que lo que hicieron sus familiares "verdaderamente valió la pena". "El acto de hoy es el final de un camino, pero también el inicio de otro. Vamos a seguir en la lucha (...) por encima de todo con el amor a la patria y a la democracia", ha apostillado.

La Ley de Memoria Democrática, que acaba de entrar en vigor tras su aprobación definitiva en el Senado, declara el 31 de octubre como día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la dictadura, y el 8 de mayo como día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura. Asimismo, el Ministerio de Defensa ha creado un nuevo organismo para “el estudio, la coordinación y la planificación” de las actuaciones derivadas de esta ley, que entre otras cosas exige la eliminación de emblemas del franquismo, el acceso a los archivos.