El pasado martes fue el último día en el que la expendeduría número 36 de Vitoria, situada en la calle Logroño de la capital alavesa, abrió sus puertas para que clientes habituales durante estas tres últimas décadas pudieran despedirse.
Llega el momento de bajar la persiana y poner fin a una larga andadura desde este rincón del barrio de Arana y donde se han despachado cajetillas de tabaco, mecheros, prensa, revistas y todo tipo de material de papelería como sobres y sellos, cuando era mucho más habitual el envío de cartas por correo postal.
Un cartel en la cristalera del local anunció la jornada del martes como la última en la que iba a estar abierta al público. Consumado ese cierre, los propietarios han colgado un emotivo cartel a modo de despedida y agradecimiento.
"Queridos amigos, vecinas y clientes. Os queremos dar las gracias por todos estos años que hemos pasado juntos. Con sus alegrías y tristezas nos habéis hecho sentir como parte de una gran familia. Deciros que os queremos con locura y que siempre vais a estar en nuestro corazones. Un besazo enorme para todos y nos seguimos viendo por el barrio. Eskerrik asko".
De esta forma termina el cartel que se puede leer y que deja un hueco entre los habituales del cigarrillo en esta zona de la ciudad.
Segundo cierre en pocos metros en la calle Logroño
La despedida de este estanco en la calle Logroño es el segundo movimiento en el que un local cesa su actividad. Hace también muy pocas fechas el Obrador de pan Erroak, en el número 9 de la calle, se despidió de su clientela por motivos generados por la crisis.
El disparatado incremento de los costes con el alza de las materias primas y otros elementos como la electricidad, unido al descenso en las ventas han llevado al traste a esta aventura de dos emprendedores durante casi de tres años y su apuesta por el pan de calidad.