"¡Estoy fascinado! De hecho, cuando hemos entrado, los chicos que trabajan conmigo me han dicho: esto es lo que a ti te gustaría. Me vendría encantado. No sé cómo Maestros de la costura no lo ha hecho ya" para grabar alguna prueba de exteriores. A Eduardo Navarrete le impactó que sus creaciones lucieran "rodeadas de maquinaria" en la jornada inaugural de La Encartada Moda, cuyo cartel de desfiles encabezó junto con talentos emergentes vizcainos. El lugar le inspira una colección "como muy de monos de trabajo, de oficio, camisas, por supuesto, con la txapela". "Oye, pues a lo mejor la reversiono, así como con mis estampados. Una alianza de este tipo para el futuro sería lo más. Si alguien quiere hacer una colaboración...", lanzó con su habitual espontaneidad el diseñador, enamorado a primera vista de la fábrica textil de Balmaseda transformada en museo y, este fin de semana, en punto de encuentro de propuestas "diferentes y con identidad propia". La misma filosofía que Antonio Alvarado aconsejó a los jóvenes creadores que mantengan en sus carreras "aunque eso cueste muchos años" durante la conferencia en la que habló sobre sus influencias y trayectoria que supuso uno de los hitos del programa.
Premio Nacional de Diseño de Moda 2021 por el ministerio de Cultura y Deporte, Alvarado ya conocía Enkarterri, de cuando presidió el concurso de vestidos de papel de Güeñes y confeccionó uno que se mostró fuera de concurso. "Es un orgullo tenerle con nosotros", dijo Alberto Sinpatron, coordinador del evento sobre una figura imprescindible para entender la moda en el Estado desde la Transición. "Odio diseñar novias y noche. Puedes salir mona a las 8.00, estar estupenda durante el día y después, como ya estás quemada, te pones cómoda. Así es mi manera de ver la vida", se presentó ante el público. Una declaración de intenciones igual que "no tener en cuenta la idea preconcebida de ropa para hombre y ropa para mujer porque no hay que juzgar, sino sentirse cómodo con el entorno". También se adelantó décadas al reciclaje y reutilización en el sector.
Nacido en Alicante en 1954 en una época "sin publicaciones de moda", la discoteca de su tío francés, "la revista Salut les copains, los conciertos de "James Brown o Little Richard" en Benidorm, los rompedores Rolling Stones, la libertad y la ausencia de etiquetas en Londres..." en contraste con una España que salía del franquismo alimentaron una pasión que "nunca pensé que podría convertirse en profesión porque no existía como tal".
Su primer desfile "se celebró en Ibiza antes de una presentación de Grace Jones". En 1981 desembarcó en Madrid. Vistió al recordado cantante Tino Casal, "que nos traía vídeos y fanzines de Inglaterra", a Mecano, a Alaska como la Bruja Avería en el programa La Bola de Cristal con un traje teñido de negro que primero había llevado Lucía Dominguín en blanco o al elenco de varias películas de Almodóvar. Próximamente el Museo del Traje le dedicará una retrospectiva.
Alvarado "fue un visionario", elogió Eduardo Navarrete, que comió con él el viernes. Comparten una visión de la moda accesible para todas las personas y respetuosa con el medio ambiente. Por eso, procura "utilizar poliéster reciclados, se están elaborando tintes cada vez menos contaminantes y la gente se conciencia de que debemos empezar a producir más sostenible" .
Al supermercado
Del rodaje de Masterchef le surgió la idea de basar la colección que llevó a Balmaseda en el supermercado "enlazando el tema de la gastronomía y los oficios". Plantea "versiones de trajes laborales y desde que salió la colección me han llamado de un montón de sitios". Y es que su agenda echa humo. Iba a quedarse todo el fin de semana, pero la televisión le reclama. Se considera "vedette diseñador: he montado una agencia de comunicación, tengo una marca de ropa, hago eventos, me encanta ser el multiconcursante... todo lo que me divierte y lo que me da la gana". Disfrutó en la Fashion Week de Sálvame y "la gente que piense que me puede perjudicar me resulta indiferente, quien me quiere comprar ropa, la va a comprar y quien no quiere, no". Su pasarela anterior "contó con un casting de gente de la calle, no discriminamos a nadie y no hay prejuicios ni busco lo negativo a las cosas", abundó.
El dos veces concursante de Maestros de la costura se alegra "por ambos" del éxito de Chanel en Eurovisión y Palomo Spain –miembro del jurado junto a Lorenzo Caprile y María Escoté– con el vestuario. "Es estupendo" y la propuesta en sí, "una maravilla y muy adecuada". Cumplido el sueño de que Nieves Álvarez, Rossy de Palma, Bibiana Fernández o Asier Etxeandia lucieran creaciones suyas, le confeccionaría "un trajazo a Isabel Pantoja, mi Isabel, pero todavía no ha llegado el momento", se despidió, sin despegarse de su txapela nueva. l