Euskadi es conocida por sus lugares históricos y monumentos de gran valor cultural, pero pocos tan fascinantes como las ermitas construidas en el interior de cuevas. Estas joyas arquitectónicas, escondidas en las entrañas de la tierra, ofrecen a los visitantes una experiencia única de espiritualidad a la par que belleza natural.
Uno de estos lugares es la ermita de Nuestra Señora de la Peña, ubicada en la provincia de Álava.
Un lugar en pleno corazón de Álava
Faido es un pequeño concejo del municipio de Peñacerrada, conocido en euskera como Urizaharra, y donde se sitúa esta edificación. Este pequeño enclave rural, rodeado de cerros rocosos, campos de cultivo y espesos bosques, cuenta con una historia que se remonta al año 1021.
Sus pocas casas, distribuidas alrededor de la Iglesia de San Miguel, conforman un paisaje pintoresco y tranquilo. En este territorio del sur de Álava, se encuentran numerosas cuevas artificiales que, según los expertos, fueron habitadas en la Alta Edad Media.
Dentro de este conjunto de cuevas, destaca una en particular: la que alberga la ermita de Nuestra Señora de la Peña. Esta ermita es una de las iglesias más antiguas de Euskadi, constituyendo un verdadero tesoro histórico y religioso para la región.
La Ermita de Nuestra Señora de la Peña
La ermita de Nuestra Señora de la Peña, también conocida como la Virgen de la Peña, es la ermita con culto más antigua de Euskadi. Se cree que el lugar estuvo habitado en sus primeros tiempos por eremitas o ermitaños medievales, que buscaban la soledad y la contemplación en un entorno natural apartado.
La estructura de la ermita está dividida en dos secciones principales. La primera es un edificio adosado a la roca, que sirve como vestíbulo de entrada y da acceso al templo. Desde aquí, un arco de medio punto conduce al interior, donde se despliega un espacio lleno de historia y detalles artísticos.
Lo primero que llama la atención es un mural representando el Calvario, acompañado de un altar mayor construido en piedra en el siglo XVIII. Este altar alberga una imagen de la Virgen de la Peña, que data de entre los siglos XIII y XIV, y está colocada entre columnas que realzan su majestuosidad.
El interior de la ermita cuenta además con varias oquedades que han sido adaptadas para otros usos religiosos. Por ejemplo, una de estas cavidades alberga el baptisterio, con su pila bautismal de piedra; otra acoge el coro, y también se han hallado algunas sepulturas en la roca.
La capilla rupestre y sus misterios
Un nivel superior de la ermita alberga la sala de los cofrades, un espacio utilizado por las hermandades y cofradías locales, y una pequeña capilla rupestre.
Esta capilla, que tiene un ábside semicircular y una bóveda de cañón excavada en la roca, mantiene el ambiente austero y místico del conjunto.
Cerca del tejado de la ermita, se puede encontrar otra cueva con inscripciones antiguas, cuyo origen y significado son aún desconocidos, lo que añade un toque de misterio a la visita.
¿Cómo llegar a la Ermita de Nuestra Señora de la Peña?
Llegar a la ermita de Nuestra Señora de la Peña es relativamente sencillo. Desde la ciudad de Vitoria, el viaje en coche dura aproximadamente 30 minutos.
Tomando la carretera A-2124 y luego la BU-750, los visitantes pueden disfrutar de un trayecto escénico que atraviesa las zonas rurales de Álava, brindando una experiencia inmersiva en el entorno natural de la región.
Consejos antes de ir a una ermita
Visitar una ermita, especialmente aquellas situadas en entornos naturales y aislados, es una experiencia enriquecedora que exige preparación para aprovechar al máximo la visita. Aquí tienes algunos consejos clave:
Investiga antes de ir
Lee sobre la historia de la ermita, su arquitectura y el contexto cultural. Esto te ayudará a comprender mejor los detalles y el simbolismo que puedas encontrar. Muchas ermitas tienen historias fascinantes y están ligadas a tradiciones locales que enriquecen la experiencia.
Elige ropa y calzado adecuados
La mayoría de las ermitas están en lugares remotos, a menudo en colinas, montañas o en el interior de cuevas. Lleva calzado cómodo y resistente para terrenos irregulares y viste ropa adecuada al clima y al entorno.
Respeta el entorno y la tranquilidad
Las ermitas suelen ser lugares de recogimiento y espiritualidad. Mantén un tono de voz bajo y evita actividades que puedan alterar el ambiente o molestar a otros visitantes.
Prepara una mochila con lo esencial
Lleva agua, algún refrigerio y una linterna si la ermita está en una cueva o lugar poco iluminado. También es útil contar con un mapa o GPS si el camino no está bien señalizado.
Respeta las normas de fotografía
Algunas ermitas tienen restricciones de fotografía, especialmente en áreas donde hay imágenes religiosas o murales antiguos.