Muchas han sido las preguntas y pocas las respuestas. Casi ninguna, en realidad. Es lo que tiene respetar el secreto de sumario de una investigación "compleja", tal y como ha sido definida por Josu Erkoreka. El consejero de Seguridad y portavoz del Gobierno vasco ha utilizado un tono serio -severo en algunos momentos- para intentar poner orden en este tremebundo asunto que tendrá que ser zanjado en sede judicial, con las pruebas que pueda recabar la investigación policial y de la Fiscalía.
Y es que las filtraciones periodísticas que estos días pasados han engordado las crónicas de sucesos parecen haber llegado a su fin. De hecho, tal y como ha podido saber DEIA, se ha procedido a abrir una investigación interna para tratar de esclarecer lo ocurrido y que no se repita. Cualquier fuga de información sensible, por pequeña que parezca, podría poner en peligro los largos meses de investigación invertidos por la Ertzaintza.
Sería un fracaso en el historial de éxitos que durante las últimas campañas han escoltado a los equipos policiales encargados de este tipo de hechos delictivos. Una muesca que nadie quiere en su expediente con un caso tan relevante -y mediático- como este.
"Estamos llevando a cabo un trabajo muy riguroso con el Juzgado de Instrucción de Bilbao". Así ha resumido Josu Erkoreka ese intenso trabajo de la Ertzaintza -en colaboración con otros cuerpos policiales- a lo largo de estos meses. Más aún en un expediente con al menos seis causas abiertas por distintos delitos (un homicidio, dos intentos y otras tres muertes "con elementos que podrían coincidir" ocurridos todos en Bilbao) que mantiene bajo arresto al joven Nelson David M., colombiano residente en Irun que pasará a disposición judicial si la autoridad lo cree oportuno.
DILIGENCIAS RESERVADAS
Porque los tiempos de este caso los marca la investigación judicial y policial. Así de tajante se ha expresado Erkoreka para dirigirse a la nutrida representación de medios de comunicación que esperaban respuestas. "Recuerdo que son diligencias reservadas", ha enfatizado a la hora de referirse a la naturaleza del expediente y que va más allá del habitual secreto de sumario al tratarse de una etapa del proceso judicial más garantista todavía, más cerrada ya que las diligencias del sumario no tendrán carácter público hasta que se abra el juicio oral.
"Esto implica que tenemos que ser extremadamente cuidadosos en la información que manejamos. Podemos poner en riesgo el éxito de la investigación judicial y policial. Por eso, en primer lugar, solicito máxima prudencia en el manejo de la información y su traslado público", ha declarado el portavoz del Gobierno vasco, acompañado en su intervención por el intendente de la Ertzaintza, Josu Bujanda.
En este sentido, ha apelado a la presunción de inocencia del joven detenido -que hoy estuvo presente en el registro de su piso en Irun- que sí contaba con antecedentes previos, tal y como pudo confirmar Erkoreka al tratarse de hechos anteriores -un delito de estafa en 2019- a los ahora juzgados. Además, el Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao había dictado una orden de detención contra este joven por un delito de lesiones. "Urge por tanto respetar los tiempos de la investigación policial, judicial y fiscal", ha valorado el consejero de Seguridad.
Añadió un par de factores a esa ecuación: un mensaje de tranquilidad a la sociedad y en particular a la comunidad LGTBI "que nos consta que está conmocionado por este caso"; y otro de confianza en la Ertzaintza: "tiene uno de los índices de resolución de casos más alto del panorama comparado. Aún más en los casos de homicidio en los que el nivel de esclarecimiento es prácticamente del 100%", ha concluido.