La Ertzaintza cumple en este mes de octubre el 40ª aniversario del inicio de su despliegue en Euskadi al asumir las competencias de guarda y custodia de las principales instituciones vascas, cuando la primera promoción de agentes fue destinada a la seguridad de los edificios institucionales más emblemáticos.
De este modo, ha destacado el departamento de Seguridad del Gobierno vasco, "se daba inicio a la trayectoria de la Ertzaintza hasta nuestros días".
En febrero de 1982 la primera promoción ingresa en Arkaute
Febrero de 1982 es considerado el mes oficial del nacimiento de la Ertzaintza en periodo democrático, "el cuerpo policial tal y como lo conocemos a día de hoy". Esta es la fecha en la que la primera promoción de alumnos, todos hombres, ingresaron en una Academia de Policía aún en obras y que, al igual que la Ertzaintza, comenzaba su andadura, han recordado desde la Consejería.
En octubre del mismo año, y tras haber finalizado el periodo de formación e instrucción en la Academia de Arkaute, un total de 212 agentes pertenecientes a la primera promoción de la Ertzaintza se hicieron cargo de la custodia de los edificios institucionales de Euskadi.
Los primeros destinos fueron el Parlamento Vasco, la sede del Gobierno vasco, diputaciones forales, casas de juntas, además del Palacio Ajuria-Enea, residencia oficial del lehendakari.
Un segundo grupo de agentes de aquella primera promoción de 1982 continuaron unos meses más su formación específica en materia de tráfico y transportes para formar, en el mes de febrero de 1983, las primeras unidades de tráfico de la Ertzaintza en las tres capitales vascas.
Protección del lehendakari y del Gobierno
Antes de la creación oficial de la Ertzaintza, la protección de las autoridades había comenzado en 1980, cuando el Gobierno vasco puso en marcha el cuerpo de Berrozis y el nacimiento de las instalaciones en el pueblo alavés de Berrozi. Según ha explicado Seguridad, los primeros Berrozis surgieron ante la necesidad de proteger al lehendakari y a los miembros del Gobierno vasco, si bien, con el tiempo, Berrozi pasó a ser "una unidad más de la Ertzaintza".
Cuarenta años después, la Ertzaintza, como policía integral, continúa manteniendo entre sus funciones la protección de las principales autoridades del país, así como el control de la vigilancia de todos sus edificios públicos e institucionales.
Situadas ambas en la base de Berrozi, las denominadas Unidad de Seguridad de Edificios y Unidad de Protección y Seguridad cuentan con 108 y 136 agentes de la Ertzaintza destinados, respectivamente.