La Ertzaintza ha rendido este sábado homenaje en la central de la Policía vasca de Oiartzun a Ramón Doral 'Montxo', ertzaina asesinado hace 27 años por ETA en la ciudad de Irun.
El atentado se produjo el 4 de marzo de 1996 cerca de su domicilio. El agente salió de casa acompañado de su esposa, que iba a dejar a su hijo a la guardería. Tras despedirse de ella, cogió su vehículo para dirigirse al trabajo y, cuando apenas había recorrido 50 metros con su coche, se produjo la explosión de la bomba-lapa que causó su muerte.
La cita de este sábado se ha enmarcado en los actos de recuerdo que promueven la Dirección y Jefatura de la Ertzaintza desde que, en junio de 2022, instauraran la organización de actos anuales e individuales de reconocimiento, memoria y homenaje a cada ertzaina que ha asesinado ETA, según ha recordado el Ejecutivo.
La directora, Victoria Landa, y el Jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, junto con las Jefaturas de la OCI y la Territorial de Gipuzkoa, agentes, compañeros y compañeras del ertzaina 'Montxo' Doral, le han rendido así un sentido homenaje cuando se cumplen 27 años del atentado.
El acto en su memoria se ha desarrollado en la Central de la Ertzaintza en Oiartzun, en cuyo interior se ha habilitado un espacio permanente con un mural diseñado con imágenes y textos de recuerdo en memoria de 'Montxo'. El homenaje ha contado con la presencia, también, de familiares y personas allegadas con quienes la Ertzaintza ha organizado este acto de recuerdo.
El suboficial de Información de la Ertzaintza Ramón Doral Trabadelo fue asesinado por ETA el 4 de marzo de 1996 en Irun, cuando tenía 36 años de edad, mediante una bomba lapa adosada en los bajos de su automóvil.
El homenaje es uno de los quince reconocimientos individuales que promueven la Dirección y Jefatura de la Ertzaintza desde que, el pasado 20 de junio de 2022, establecieran el "procedimiento para la realización de actos de reconocimiento, memoria y homenaje a las y los ertzainas heridos o fallecidos en acto de servicio en la Ertzaintza".
Respecto a los agentes asesinados por ETA, se instaura, ya de manera oficial por parte de la Ertzaintza, la celebración anual de este tipo de actos contando, siempre, con las familias o personas allegadas de las víctimas y respetando su deseo en cuanto a los detalles de forma y lugar de celebración del homenaje.
A los agentes que no puedan asistir al homenaje, la Ertzaintza les anima a guardar un minuto de silencio en sus respectivos puestos de trabajo. Estos homenajes individuales se suman y completan al gran acto anual que organiza la Ertzaintza, el primer domingo del mes de junio, para recordarles, de manera conjunta, con una ofrenda de txapelas rojas en el monolito en el que pueden leerse todos sus nombres.
Con esta nueva regulación, se da cumplimiento al compromiso del Gobierno Vasco de recordar y visibilizar, de manera individual, a cada ertzaina asesinado o asesinada por ETA.