El 2022 llega de una manera diferente, con restricciones de último momento y con unas temperaturas primaverales. Según la decisión tomada por el Gobierno Vasco para intentar frenar la propagación de Omicron, la hostelería tan solo podrá abrir hasta la una de la madrugada. Estos hechos podrían dar pie a que los jóvenes cambien los cotillones y las discotecas, por los txokos y los botellones a pie de calle. Iñaki Uranga, portavoz del sindicato ESAN ha realizado un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y ha recordado que los botellones estaban prohibidos antes de la pandemia.
En cualquier caso, la Ertzaintza y las policías locales han preparado dispositivos especiales. El parque de Doña Casilda de Bilbao, por ejemplo, ya ha sido precintado para evitar futuras aglomeraciones, pero los establecimientos como discotecas y locales de ocio nocturno barajan otras opciones. Opciones, como abrir a las 9 de la mañana para que quien lo desee pueda seguir la fiesta.