Un hombre rompió ayer la tradicional calma de un domingo del mes de agosto en el casco viejo vitoriano al encaramarse durante seis horas en un tejado de la calle Nueva Dentro y lanzar tejas a la vía pública. Poco antes de las 14.00 horas, efectivos de la Ertzaintza y Policía Local acordonaron el acceso de esta calle en la confluencia con la cuesta San Francisco, alertados por los vecinos del portal número 3 de que un individuo estaba lanzando objetos por la ventana, había causado desperfectos en el portal y amenazado con quemar la vivienda. En un primer momento, el hombre estaba en su piso, pero después accedió al tejado del edificio desde donde se dedicó a arrojar numerosas tejas a la calzada. El individuo, en claro estado de alteración, amenazó con un hacha a los primeros agentes que llegaron al lugar.
POR LOS TEJADOS
Ahí arrancó un amplio dispositivo policial que comenzó con la evacuación de los vecinos y vecinas del edificio y el cierre completo de la calle. Y finalizó cerca de las ocho de la tarde, puesto que el detenido se desplazó de inmueble en inmueble por los tejados de la calle. Un juego del gato y el ratón y es que, a media tarde, tras colarse en un bloque contiguo, volvió a su edificio y llegó incluso a asomarse a la calle un instante, hacha en mano, para meterse nuevamente en el portal al comprobar el fuerte dispositivo policial desplegado en la vía pública. Y es que a las numerosas dotaciones de bomberos y policías se unió la unidad de intervención y respuesta inmediata de la Ertzaintza (PRI) que llegó a acceder al edificio a través del portal con la ayuda de los bomberos.
Los agentes contaron con el apoyo de un dron para vigilar los movimientos del hombre en su desplazamiento de tejado en tejado. Tras desalojar al completo el bloque de viviendas y cortar el suministro del gas, los negociadores trataron de convencerle para que bajara con el soporte de una grúa de los bomberos con el objetivo de poder situarse a su altura y hablar directamente con el. Antes de encaramarse al techo, el varón cortó los cables de la luz y de internet del portal, además de romper varios buzones.
Los vecinos y curiosos que se agolpaban tras el cordón policial comentaban que el detenido es “una persona conflictiva” que ha protagonizado “varios altercados” en otras ocasiones. Es, dicen, un conocido del barrio. No en vano, la Policía Local tuvo que intervenir también por la mañana, ya que esta misma persona estaba molestando al vecindario. El ahora detenido pasará a disposición judicial una vez declare en la comisaría de la Ertzaintza.