Ha llegado a lo más alto dentro del cine, la televisión y la publicidad, pero hubo un tiempo en el que George Clooney no era conocido, tenía su cuenta casi con telarañas y necesitaba compartir piso para subsistir. El actor estadounidense ha recordado ese pasado en el programa de Howard Steen, recuperando una anécdota que seguro que sus fans no conocían.
En aquella época, Clooney rompió con una pareja y fue acogido en la casa del también actor Richard Kind, un piso pequeño con una sola habitación, con lo que sólo pudo cederle el sofá. “Él iba a trabajar todos los días y yo no hacía nada, era un actor en paro”, recuerda.
Y por colaborar un poco en la casa de su compañero decidió empezar a limpiar y retirar las cacas del arenero del gato de Kind, que estaba en el único baño de la casa, ya que él no lo hacía. Pero no le avisó de que lo hacía y eso preocupó a Kind. “Un día entró en el baño y me dijo: ‘Mi gato no está haciendo caca y ya es el tercer día”, cuenta Clooney entre risas.
El protagonista de Urgencias siguió haciéndolo en secreto unos días más, aumentando la inquietud de Kind, hasta que decidió terminar con la mentira de la manera más escatológica posible: "Solté yo una gran cagada en el arenero del gato y esperé a que Richard volviera a casa", rememora. Y cuando este llegó y entró en el baño oyó sus gritos: “¡Dios mío, no vas a creer lo que ha hecho mi gato!”.