La escritora Ana Cobos presenta en la Biblioteca de Bidebarrieta sus 'Relatos del alfabeto'

SEVERINO Achúcarro diseñó el salón de actos de la Biblioteca de Bidebarrieta como si se tratara del casco invertido de un barco. Con el fondo plano ligeramente abombado, sin quilla, pero con sus cuadernas y los coloridos frescos de Guinea y Echenagusía decorando el interior de la obra viva. Las dos lámparas suspendidas de sus largas cadenas forradas de terciopelo son dos mastiles de luz.

Se trata de una embarcación fluvial que carga plabras. Millones. Impresas en los miles de ejemplares que guarda la biblioteca. O pronunciadas en conferencias, debates y presentaciones como la que tuvo lugar en su castillo de proa ayer tarde, primer día sin mascarillas.

La bilbaina ediciones Beta eligió la jornada para la botadura pública del libro Relatos del alfabeto. La tripulación la formaban la autora, Ana Cobos, quien ya había dado a la imprenta una colección de poemas; la editora, Antonia Delgado; la poeta y rapsoda Marian Álvarez y el lingüista colombiano Héctor Sabagal. El también escritor de literatura infantil describió a Cobos como "trabajadora de la palabra" y aseguró que suponía "una dicha conocerla". Desgranó los distintos premios que ha ganado una Cobos natural de Almendralejo y afincada desde hace años en Bilbao.

La autora agradeció los cumplidos y adelantó que "los recuerdos de infancia, las creencias populares, mitos y viajes" inspiran unos relatos que reflejan su forma de ver la vida. "Relatar supone exponer una parte del alma", sentenció.

Entre el pasaje que participó en la presentación se contaban Sandra Uribe y Diana Daza, que llegaron con antelación. Lo mismo que Jesús Vidal Gallaga, a quien el expresidente de la Asociación Artística Bilbaina y habitual de todo evento cultulal, Fernando Zamora, calificó como "uno de los mejores rapsodas que ha habido en Bilbao".

También acudieron Laura Arroyo, Mar González, Garbiñe Luzuriaga, Igone Legarreta y Begoña Ota,que se arremolinaron en torno a la mesita en la que José Manuel Ibarra vendía ejemplares. Todas con la intención de adquirir cada una el suyo. David Gándara, José Ramón de Eguía y Arantza Pelayo también se llevaron sendos libros.

Ikerne Villanueva se acercó en compañía de Kepa Astorloza. Asistieron Zoe Carballo, Ana, Aisha y Rafael Vinuesa, Blanca Nocedal,Amaya Ruiz, Alejandra Márquez y Aniceto Rodríguez. María José Abásolo, Helena Gartzia, Gorka Bilbao, Mercedes Ríos, Claudia Ujidos, Begoña Escuredo, Silvia Castaño, Marta Tautiva, María Jesús Urain, Ana Rosa Ateaga, Gotzone Iturraspe y una Francisca Nieto que insistía en la necesidad de "apoyar siempre la cultura".

El carguero del alfabeto que dibujó Severino Achucarro descansa boca abajo. Quizá por eso, cuanto más carga de palabras estibe entre sus mamparos, más ligero resulta. Los libros siempre ayudan a flotar. Como el de Ana Cobos.