La cascada de Aguake, situada en el río Sabando, es uno de los tesoros naturales más impresionantes de todo Araba, en la comarca Montaña Alavesa. Este rincón, próximo a Antoñana, municipio de Campezo/Kanpezu, ofrece un entorno de singular belleza ideal para el senderismo y la conexión con la naturaleza.
Un acceso accesible y bien señalizado
Para llegar a la cascada, el punto de partida es Antoñana, concejo de Kanpezu al que se accede por la carretera A-132. Desde el núcleo urbano, la ruta comienza en dirección noroeste, pasando por la calle de Las Eras de Arriba y dejando atrás la iglesia.
Tras avanzar 400 metros por la carretera hacia Sabando y el molino de Oteo, un sendero señalizado con una baliza BTT (ruta 2) marca el inicio de un recorrido lleno de encanto natural.
Paisajes diversos
Cabe mencionar que el trayecto está repleto de contrastes. Al inicio, el sendero avanza con suavidad entre rosales, escaramujos, enebros y espinos, quejigos y otros árboles que pintan el paisaje con tonalidades verdes y ocres según la estación, así como hayas.
En un cruce de caminos, se toma el sendero de la derecha, paralelo a un pequeño canal que transporta agua hacia las huertas de Antoñana. Los sonidos del río Sabando empiezan a escucharse, y tras cruzar un pequeño arroyo entre rocas calizas, aparece la cascada de Aguake.
El espectáculo de la cascada y su entorno
El salto de agua, que se precipita con fuerza en una poza cristalina, es el corazón de la ruta. La margen derecha del río alberga una zona de esparcimiento, perfecta para detenerse y disfrutar del entorno fluvial de la cascada.
El espacio conserva un buen estado, rodeado de vegetación típica de ribera, como fresnos, alisos, olmos y sauces, que aportan sombra y frescura, además de servir de refugio para numerosas especies animales.
Entre los habitantes de este ecosistema destacan el visón europeo (‘Mustela lutreola’), la nutria (‘Lutra lutra’) y peces como la loina o madrilla (‘Parachondrostoma miegii’). También se pueden avistar aves como el jilguero, el verderón común, el pardillo y el verdecillo.
Alternativas para el regreso
El regreso puede realizarse por el mismo sendero o bien siguiendo el curso del río por la ribera izquierda, una opción que permite descubrir pequeñas pozas y saltos de agua formados por el arroyo.
Después de recorrer casi un kilómetro, se llega a una pista parcelaria que conecta Antoñana con Oteo, desde donde se pueden contemplar espectaculares vistas de los montes de Izki. Desde allí, una callejuela conduce de vuelta al núcleo urbano de Antoñana.
Un destino para todas las épocas del año
La cascada de Aguake es un destino apto para visitar en cualquier estación. Sin embargo, su esplendor alcanza su máximo en épocas de lluvias o tras el deshielo, cuando el mayor caudal del río Sabando potencia la belleza del salto de agua y la poza.
Más allá de su atractivo estético, el entorno fluvial de Aguake es un corredor ecológico clave para la biodiversidad local. La cobertura vegetal del bosque de ribera protege el hábitat y regula la temperatura del agua, favoreciendo la presencia de fauna acuática y terrestre.
La ruta hacia la cascada, de dificultad moderada, permite a todo tipo de visitantes disfrutar de un espacio bien conservado que combina belleza natural, tranquilidad y el placer de caminar entre paisajes variados.
Consejos para disfrutar al máximo la experiencia
Si bien la ruta es relativamente fácil, es importante recordar algunos aspectos para disfrutar al máximo una experiencia cómoda y segura.
Elige la mejor temporada
Ya sea en invierno o verano, elige el mejor día par adentrarte en esta aventura. En estas fechas, consulta la meteorología para que las fuertes lluvias o las nevadas no sean un impedimento.
Equipo adecuado
Lleva calzado cómodo y resistente, como botas de senderismo. Es algo imprescindible, pues algunas zonas del sendero pueden ser resbaladizas. Mira ropa impermeable, sobre todo si vas en días húmedos.
Hidratación y alimentos
Aunque la ruta no es muy larga, siempre es útil llevar agua y algún snack para reponer energías durante el camino.
Respeto por la naturaleza
Como en cualquier entorno natural, es fundamental no dejar basura y respetar la flora y fauna local.