En el corazón de los Alpes, y rodeada de praderas y bosques, se encuentra esta espectacular granja de montaña que necesitaba una revisión en su planta baja –entrada, salón y cocina–, para convertirla en una nueva estancia, más amplia, práctica y que respetase ese savoir-faire made in the Alps.
Para ello, la marca Mobalpa y la reconocida interiorista Sarah Poniatowski han trabajado de manera conjunta desarrollando un proyecto sostenible, inspirado en la naturaleza y diseñado con materiales eco-responsables. Así, por ejemplo, se han escogido materiales que combinan a la perfección con la madera original de las paredes de la granja, como los frentes de color verde oliva mate, fabricados con paneles 100% reciclados, que aportan suavidad y elegancia, o la encimera, de cuarzo de Pierredeplan, fabricada a partir de materiales reciclados.
La planta baja, de 40 m2, se ha dividido en dos zonas: el salón-comedor, con su suelo de madera original, y la cocina, con un fogón de Godin que se convierte en la pieza clave de esta estancia.
El resultado de la reforma es un diseño contemporáneo que respeta su entorno y mantiene su esencia, convirtiéndo esta granja en un nuevo espacio de reunión y disfrute.
En detalle
Exterior. Esta vivienda, típica del siglo XVIII, se conoce como membres en terre, término francés utilizado para describir un método de construcción en el que parte de la casa, en este caso el lado norte, se entierra para proteger a sus habitantes del frío. El lado sur, originalmente, se utilizaba como establo con un desván donde se almacenaba el heno, proporcionando un aislamiento adicional. Aquí́ también se fabricaba el conocido queso Reblochon, que se maduraba en la bodega situada debajo de la casa.
El comedor. En el comedor, escenario de comidas y reuniones con familiares y amigos, se ha conservado una gran mesa y unos bancos de madera originales. Se trata de un espacio abierto cuyo hilo conductor el la madera típica de este tipo de refugios alpinos.
La cocina. Para la zona de cocción se ha aprovechado una imponente y auténtica cocina Godin. En el suelo se han mantenido las baldosas de barro originales que aportan un encanto atemporal.
Bajo la escalera. En esta zona de día se ha aprovechado el hueco bajo la escalera para ubicar una zona de asientos en tonos verde oliva. Al ser un espacio diáfano se ha cuidado la elección de mobiliario para que tenga continuidad. Es un lugar ideal para relajarse, leer y descansar admirando las vistas.
La entrada. A la granja se accede por una terraza con espléndidas vistas, por eso en la puerta se han colocado unos ventanucos de madera que permiten disfrutar del paisaje también desde el interior, en este pequeño rincón de lectura. Al otro lado, Mobalpa ha diseñado un mueble tipo bufé en color verde oliva que ofrece un amplio espacio de almacenaje.
La clave de esta reforma ha sido crear un proyecto fiel al estilo original de la vivienda, a su entorno y a los gustos y necesidades de sus propietarios. Hace unos años, se rebajó el suelo del salón para conseguir un techo más alto y, actualmente, se utiliza como lugar de reunión familiar. Por ello, los propietarios querían reformarla para ganar comodidad, mejorar almacenaje, y actualizar el estilo.