La directora de Investigación e Innovación Sanitaria del Gobierno vasco, Marian Ibarrondo, ha presentado en el Parlamento la 'Estrategia de Investigación en Salud de Euskadi 2022-2025', un documento que prioriza la medicina personalizada y las neurociencias.
La estrategia, aprobada el pasado mes de julio y presentada este lunes por Ibarrondo ante la Comisión de Salud del Parlamento Vasco, consta de cinco ejes principales.
El primer eje persigue una mayor coordinación e integración entre los institutos de investigación, el ámbito asistencial y el empresarial, según ha informado el Departamento de Salud en un comunicado.
De esa forma, se plantea fortalecer la colaboración de los institutos de investigación con el ecosistema de empresas y tecnología. Todo ello se traduce en una reformulación del sistema de investigación en salud de Euskadi, que pasa a denominarse 'Investigación Vasca en Salud', agrupando a bioaraba, biobizkaia, biogipuzkoa y biosistemak bajo la coordinación de BIOEF.
ESPECIALIZACIÓN
El segundo eje tiene por objeto fortalecer la especialización de los institutos hacia la excelencia y necesidades del sistema sanitario. Ibarrondo ha destacado que el sistema vasco presenta un incremento de un 61% de las publicaciones de alto impacto y un crecimiento del 40,45% en publicaciones desde 2016, un ritmo que la estrategia pretende sostener.
El tercer eje es el relacionado con la creación de talento. A día de hoy, Euskadi cuenta con casi 3.000 personas investigando en el ámbito de la salud, de las que un 85% son profesionales de Osakidetza. La mayoría de los proyectos están liderados además por mujeres, y el reto es continuar con el incremento de personal investigador y, entre otras actuaciones, definir un modelo de carrera investigadora en Osakidetza, identificando programas tanto para retener como para incorporar más talento en nuestro sistema.
El cuarto eje está orientado a impulsar una mayor presencia internacional de la investigación vasca en el mundo. En estos momentos, el sistema sanitario público vasco participa en 56 proyectos de investigación internacionales ligados a la salud.
Ahora se busca ampliar esta presencia vasca a través del liderazgo de proyectos internacionales competitivos.
FINANCIACIÓN
El quinto y último eje tiene como finalidad mejorar la financiación de los proyectos investigadores. El presupuesto que el Departamento de Salud dedica a I+D+i ha ido aumentando de forma constante, y la subida ha sido de un 15% este año, superando los 25 millones de euros.
Ibarrondo ha reconocido que ese esfuerzo, "siendo necesario, no es suficiente y precisa de la colaboración entre lo público y lo privado". Actualmente, la captación de financiación externa de los institutos se ha incrementado en un 95% en los últimos seis años, y el propósito es que alcance un marco estable y eficiente de financiación de la investigación e innovación en el sistema sanitario que permita consolidar los recursos.
En su intervención, la directora de Investigación Sanitaria ha subrayado que esta nueva estrategia es "un firme paso adelante" en la apuesta del Gobierno Vasco por la investigación en salud, un ámbito en el que "Euskadi no parte de cero".
Según ha explicado, Euskadi "cuenta con una red de prestigio" conformada por los institutos de investigación sanitaria coordinados desde hace dos décadas por BIOEF; así como con el respaldo presupuestario consolidado del Gobierno Vasco; un ecosistema de colaboración público-privado; y "el capital humano que conforman los profesionales de Osakidetza".
En concreto, cerca de 3.000 investigadores que este último año han participado en más de 1.800 proyectos y estudios clínicos, muchos de ellos internacionales, y en colaboración con más de 150 entidades, en su mayoría pymes vascas.
Esta actividad abarca desde la investigación interdisciplinar, a la I+D en oncología y neurología, pasando por las áreas de microbiología y enfermedades infecciosas, en este último año con numerosos proyectos ligados a la covid-19.
Ibarrondo ha destacado algunos de los proyectos que, gracias a la investigación, se están desarrollando en Euskadi, como la secuenciación genómica, mediante la cual "se va a revolucionar" la asistencia sanitaria y el tratamiento de enfermedades.
Todo ello, a través de la denominada medicina personalizada y de las terapias avanzadas, la investigación de la esclerosis múltiple y de otras enfermedades neurodegenerativas, o el impulso de la Unidad de investigación clínica en Cáncer infantil.
Asimismo, ha destacado los últimos avances en salud digital, para dar "la mejor respuesta clínica" a los diferentes tratamientos en pacientes oncológicos, en función de las distintas variables clínicas; así como los progresos en envejecimiento saludable, en los que se investiga, entre otros aspectos, la búsqueda de marcadores para la detección precoz de enfermedades de deterioro cognitivo, como el alzheimer u otras demencias comunes en la vejez.