La etapa por Iparralde pone a prueba el poderío de Roglic en la Itzulia

Hoy martes se disputa la segunda etapa de la 63 edición de la Itzulia, con salida de Irun y llegada a Kanbo tras 160 kilómetros. Se trata de un viaje por los parajes más significativos de la zona, con ascensión a un único puerto, pero con un recorrido rompepiernas que va a poner el poderío mostrado ayer en la crono por el líder del equipo Bora, Primoz Roglic.

Ya a las primeras de cambio, el esloveno ha mostrado sus credenciales como uno de los grandes opositores a portar el definitivo maillot amarillo el sábado en Eibar, relevando en el palmarés a su excompañero en el Jumbo, Jonas Vingegaard, quien, quinto, se dejó quince segundos tras los diez primeros de los 832 kilómetros con que cuenta este año la ronda. Jay Vine (UAE) se dejó siete, Mattias Skjelmose (Lidl-Trek) diez, y Remco Evenepoel (Soudal), once, El primer vasco situado en la general, décimo, a 21, es Ion Izagirre (Cofidis), que busca repetir el podio en el que acompañó el pasado año al danés y a Mikel Landa, que ayer solo pudo ser el 69, cediendo 55 segundos.

El trazado solamente contempla como ascensión puntuable Saint-Ignace en el kilómetro 19 pero, tras paso por localidades como Ainhoa, Ezpeleta, Hasparren o Ustaritz, se prevé guerra para que se forme una fuga mientras los escuderos de Roglic y también los equipos con sprinters.

Uno de ellos, que finalmente no ha tomado parte en la Itzulia tras la selección definitiva llevada a cabo por Jorge Azanza, es Jon Aberasturi. El velocista alavés destaca de esta jornada que "parece que su un perfil no muy duro pero no tregua. Repecho tras repecho se acumulan 2.300 metros de desnivel en 160 kilómetros, no es etapa fácil. Se puede llegar al sprint, un sprint de todo el pelotón".