El mayor triunfo para cualquier arquitecto es que sus obras sean funcionales en el día a día y que, además, sigan siendo de utilidad y dejando huella en su entorno pasados los años. Sin duda alguna, Santos Zunzunegui, arquitecto municipal de Sestao entre los años 1913 y 1945, lo consiguió a lo largo de sus tres décadas de labor profesional en la localidad sestaoarra. Han pasado casi 110 años desde que empezase a trabajar y diseñar edificios en el municipio y gran parte de los inmuebles más característicos de la localidad cuentan con su firma. Por todo ello, el Ayuntamiento de Sestao realizó un homenaje esta misma semana en el que estuvieron presentes los nietos del arquitecto en reconocimiento de su labor. "El Consistorio tiene el deber de mantener vivo el recuerdo y la memoria de todas aquellas personas ilustres que a lo largo de su carrera profesional, y gracias a su brillante trabajo, han realizado una importante contribución para el desarrollo y reconocimiento de nuestro municipio", apuntó Ainhoa Basabe, alcaldesa de Sestao.
Y es que la labor de Santos Zunzunegui fue crucial para el desarrollo de Sestao en una época en la que era necesario crear edificios para acoger a las familias que se instalaban en la localidad por la industrialización del municipio. Pero Zunzunegui no apostó por crear viviendas al uso, sino que quiso crear joyas arquitectónicas, edificios que dotaran de personalidad a Sestao y muestra de ello son los grupos La Aurora, La Humanitaria, La Unión y La Protectora, cooperativas de viviendas baratas creadas entre 1923 y 1930. Además de dar cobijo a las muchas familias que llegaron a Sestao para trabajar en Altos Hornos y en La Naval, han dado un toque artístico e histórico al municipio y, por ello, tanto La Aurora, La Humanitaria y La Protectora fueron declaradas monumento de patrimonio industrial en 2012. Estos grupos de viviendas, sin duda, tendrán un espacio preferencial en las rutas de turismo industrial que se están desarrollando en Sestao.
En unos meses, el cuarto de socorro de Txabarri se convertirá en una oficina de turismo en la que Sestao dará toda la información turística a los visitantes en lo que será, sin duda, la transformación de un espacio que, antaño, sirvió como espacio de atención sanitaria y que también fue diseñado por Santos Zunzunegui. Estas instalaciones fueron, durante décadas un referente en la localidad desde su inauguración en el año 1927. El talento y la creatividad del que fuera arquitecto municipal de Sestao entre 1913 y 1945 –y alcalde de Portugalete entre 1916 y 1917 y entre 1923 y 1925– también se puede ver en otros dos edificios muy característicos de la calle Txabarri como son el ubicado en el número 73 y el del número 22. El ubicado en Txabarri 73 es, posiblemente, una de las mejores obras de Zunzunegui, ya que el conocido como Edificio de la Caja de Ahorros Municipal destaca por su majestuosidad. Este inmueble fue construido en 1926 y se creó para albergar una vivienda de gran tamaño por planta. A unos metros está el edificio de Txabarri 22, una construcción que data de 1931, que es una muestra del art decó y que es también un ejemplo de cómo superar las dificultades que puede haber ante la construcción de un edificio. Por sus características, este inmueble tenía que tener una forma achaflanada y, ante esta situación, Zunzunegui optó por crear una especie de torreón en la parte de la fachada principal del edificio.
Otro de los puntos de Sestao en los que hoy en día se puede disfrutar de la obra de Zunzunegui es la calle Iberia. Allí, este arquitecto nacido en Ugarte en 1874 se encargó de la construcción de los portales número 4, 6, 12 y 14 de esta escarpada calle en la que Zunzunegui ha dejado su impronta. Por desgracia, algunos de los edificios ideados por Santos Zunzunegui ya no existen y un ejemplo de ello es el antiguo cine La Iberia, equipamiento que se construyó en 1929 en la calle Iberia y fue durante décadas el epicentro de la vida cultural sestaoarra.
Pero aquellos cines no fueron el único equipamiento cultural de la localidad que ideó Santos Zunzunegui, ya que la actual Escuela Municipal de Música también lleva su firma. Este inmueble fue creado hace más de un siglo, se remodeló en 1987 y, actualmente, acoge diversos espectáculos y exposiciones, además de ser un centro de enseñanza musical. Asimismo, Zunzunegui se encargó de la construcción de dos de los colegios públicos de Sestao: Rebonza y Vista Alegre. Y entre sus trabajos también figura la remodelación de la parroquia de Santa María.
Por otra parte, a lo largo de sus tres décadas de labor en favor de Sestao, Zunzunegui también se encargó de la elaboración del Plan General de Ordenación Urbana con el que Sestao pasó a la modernidad y pudo adaptarse a las necesidades de un municipio cuya población crecía de manera muy rápida en la primera mitad del siglo XX. Un siglo después la huella del gran trabajo de Santos Zunzunegui en Sestao es muy profunda y, por todo ello, el Consistorio ha querido poner en valor toda esa labor con un merecido y necesario homenaje.