El pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes luz verde final al plan de gestión del atún rojo en el Atlántico y en el Mediterráneo, que implica un aumento del límite de las capacidades pesqueras y de las capturas accesorias con respecto a los umbrales de 2018.
Según las nuevas normas, los países de la UE con cuotas de atún rojo, entre ellos el Estado español, deben establecer un plan de pesca anual, en el que se defina el número de buques y almadrabas, con un aumento de la capacidad de los cerqueros de hasta el 20% respecto a los límites de 2018. Las capturas accesorias no deben superar el 20% del total de capturas a bordo al final de cada marea.
El plan de pesca anual también debería prestar especial atención a las embarcaciones artesanales y de pequeña escala autorizadas para capturar esta especie y los Estados miembro deberían realizar mayores esfuerzos para garantizar una distribución justa y transparente de las oportunidades de pesca entre las flotas artesanales y las de mayor tamaño.
Temporada
La temporada de pesca de atún rojo en el Atlántico y el Mediterráneo por parte de grandes palangreros pelágicos va del 1 de enero al 31 de mayo, mientras que la pesca con cerco está permitida del 26 de mayo al 1 de julio.
Sin embargo, Chipre y Grecia podrán solicitar que los cerqueros con su pabellón puedan pescar atún rojo en el Mediterráneo oriental desde el 15 de mayo hasta el 1 de julio y Croacia podrá solicitar que sus cerqueros puedan pescar con fines de cría en el mar Adriático hasta el 15 de julio.
Además, todos los países de la UE podrán ampliar su temporada de pesca hasta 10 días si aportan pruebas a la Comisión Europea de que, debido a las condiciones meteorológicas, sus cerqueros no pudieron utilizar sus días de pesca durante un año.
Se exigirá también un plan anual, la implantación de un sistema de trazabilidad y el monitoreo de las operaciones de enjaulamiento mediante cámaras de video en el agua, además de la realización de controles aleatorios basados en análisis de riesgos en las jaulas.