La Eurocámara estudiará “muy de cerca” la ley de amnistía

El debate sobre la ley de amnistía al procés se trasladó ayer miércoles al Parlamento Europeo por iniciativa del PP y Vox, en un pleno del que el Gobierno español salió razonablemente satisfecho por la posición expresada por el comisario de Justicia, Didier Reynders, que rebajó en gran medida el suflé de tensión al asegurar que la situación en Catalunya “sigue siendo un tema interno de España”. Advirtió, eso sí, de que la comisión seguirá este asunto “muy de cerca”.

En una sesión desangelada a la que asistió menos de un centenar de eurodiputados, Reynders afirmó que “el debate sobre la ley de amnistía ha de producirse en España, dentro del marco constitucional español y ha de empezar en el Parlamento español”. “La Comisión, como guardiana de los tratados, analizará el encaje del proyecto de ley para asegurar su compatibilidad con el derecho comunitario”, agregó.

El comisario aclaró que los servicios comunitarios continúan analizando la ley remitida por el Gobierno español y que se realizará un dictamen legal “de manera independiente y objetiva”. Al cierre del debate de casi dos horas advirtió, eso sí, de que dicho examen no terminará hasta que la norma sea adoptada por el Congreso en su versión definitiva, enmiendas incluidas.

Tras este pronunciamiento, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, concluyó que por parte de la Comisión Europea no hay “ninguna inquietud” sobre el posible debilitamiento del Estado de Derecho en España ante la ley de amnistía. Incidió en que Bruselas también considera que Moncloa ha respondido “con rapidez y transparencia” a todas las dudas.

Albares cargó además contra el PP y aseguró que “a mí como español me apena ver al principal partido de la oposición secuestrando un asunto tan importante en la UE como es el Estado de Derecho, base de la construcción europea, para intentar difundir sus bulos nacionales”. En una rueda de prensa, remarcó que el debate sobre la amnistía “solo puede tener lugar en el Parlamento español, como va a ser el caso”.

La mejor prueba de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez salvó el trance de ayer miércoles fueron las críticas de Vox al devenir del debate en la Eurocámara, que calificó de “decepcionante”. El líder de la delegación del partido ultra en Bruselas, Jorge Buxadé, censuró el “doble rasero” que, a su juicio, muestra la Comisión Europea con este asunto si se compara con Hungría y Polonia.

Durante el pleno, el PP, Vox y C’s denunciaron los ataques al Estado de Derecho por la ley de amnistía y pidieron a la Comisión Europea que tome medidas para asegurar el respeto a la legislación. El líder del PP europeo, Manfred Weber, criticó la “degradación, cuando no abolición del Estado de Derecho en España”.

Solución política

El PSOE y sus socios de gobierno apoyaron por su parte la medida de gracia. “Ante la mayor crisis territorial de la democracia española solo hay dos caminos: el fracasado de la imposición y la amenaza o el camino del diálogo, el entendimiento y la reconciliación”, aseveró la líder de los socialdemócratas europeos, la española Iratxe García, durante el debate.

El eurodiputado de Junts Toni Comín, que se beneficiará de la amnistía cuando se apruebe, recordó al PP que el Tribunal de Schleswigh-Holstein (Alemania) descartó que durante el procés hubiera rebelión y sedición, cuando analizó la euroorden contra el expresident Carles Puigdemont. Este se mostró convencido, en declaraciones realizadas antes del pleno, de que el mismo contribuirá a “internacionalizar aún más el conflicto”.

Por su parte, la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, dijo que los miembros de su formación, “europeístas desde siempre”, apoyan la amnistía porque “propicia la negociación y el acuerdo, porque propone soluciones”. “Las cuestiones políticas se resuelven políticamente, no a porrazos”, defendió, y lamentó las recetas que alimentan “los vivas a Franco que se corean en las protestas contra esta iniciativa de paz”.