La Euskal Selekzioa vivió ayer domingo un acontecimiento que pasará a los anales de la historia. La selección vasca femenina alzó el trofeo de la primera edición de la Basque Country International Football Cup, un evento que es producto de la primera decisión palpable del nuevo presidente de la Federación Vasca de Fútbol, Javier Landeta, y que pretende afianzarse como referente internacional.
El estreno de la competición supuso el regreso a la actividad de la Euskal Selekzioa tres años después. El combinado vasco se proclamó campeón tras firmar una victoria contra Argentina (1-0) y un empate contra Venezuela (0-0) en un triangular, de 45 minutos por partido, celebrado en Zubieta.
Las discípulas de Iñigo Juaristi comenzaron el torneo enfrentándose a Argentina. La Tricolor arrancó proyectando sensaciones inmejorables. En el minuto 4, cuando el partido aún se desperezaba, Yulema Corres adelantó al equipo local aprovechando un centro de Peke. Con el escenario ideal dibujado por la jugadora del Athletic, la Euskal Selekzioa trasladó su dominio a la primera media hora. Aunque no pudo establecer mayores diferencias.
La Albiceleste creció en el cuarto de hora final. Stabile mandó un disparo al larguero y Larroquette embocó el rechace. Pero la acción fue invalidada por fuera de juego. Poco después, la guardameta Andrea de la Nava vio impotente cómo la superaba un testarazo de Marianela Szymanowski. El remate se estrelló en el travesaño. Las vascas vencieron con apuros.
En el segundo capítulo, el debate fue con Venezuela. La Tricolor se medía a la Vinotinto teniendo en cuenta los dos resultados previos, el triunfo vasco ante Argentina y el duelo que estrenó del torneo, con victoria argentina por 1-0 sobre las venezolanas. Al cuadro vasco le bastaba con un empate para coronarse y así lo hizo. Pero sufriendo. Porque Venezuela hizo mayores méritos para adjudicarse la victoria.
La Euskal Selekzioa vivió durante 90 minutos su particular idilio con los postes. Si frente a Argentina había visto conectar dos balones con las maderas, ante Venezuela, y a los 8 minutos, asistió a un tercero. Joemar Guarecuco mandó el esférico contra el larguero para fortuna local.
En este segundo duelo la heroína fue Amaia Peña. La portera, que tras cuatro años en Pittsburgh regresó al Athletic, detuvo las ocasiones de Oriana Altuve y Kareylen Capdevilla para sostener el empate. Con el resultado inalterado, la Euskal Selekzioa se apoderó de la primera edición de la Basque Country International Football Cup. "El equipo ha sabido estar y somos justos merecedores de la victoria", celebró Juaristi, para quien "esto es otro paso". "Sentirte reconocido y ver que el nivel que tenemos está parejo a este tipo de selecciones, incluida una que viene de jugar un Mundial (Argentina), es para sentirnos orgullosos".
El seleccionador recordó que "el hecho de no ser una selección oficial nos impide contar con otras jugadoras que le pueden dar incluso mas nivel a este equipo". A pesar de ello, aseguró: "Estoy contentísimo de que se vea el nivel que tenemos aquí y creo que eso ha quedado plasmado". La Euskal Selekzioa engrandeció al fútbol vasco y recuperó así la actividad tres años después. Lo hizo con halos de reivindicación y gracias a un formato que persigue impulsar el fútbol femenino con una proyección mundial.