La experimentación musical llega con el festival de música contemporánea After Cage

La novena edición del Festival Internacional de Experimentación Musical After Cage, que bajo el lema NO de todas formas tendrá lugar del 23 de septiembre al 28 de octubre, este año gira en torno al No, que se manifiesta como concepto de interés social. Así lo explicaron en la presentación del evento, en la que participaron Pablo Ramos, director artístico; Salva Tarazona, encargado del espacio musical; Juango Eslava, encargado de la concepción musical del festival; Carlos Ciriza, artista participante; Mercedes Jover, jefa de sección del Museo de Navarra; Juan Pablo Huércanos, subdirector del Museo Oteiza, y Javier Fernández, director general de Fundación Caja Navarra.

El festival-laboratorio, que se celebra en Pamplona desde hace ocho años organizado por el Colectivo E7.2, se consolida en esta edición con una amplia programación conformada por 15 actividades artísticas y pedagógicas repartidas en 25 fechas, ocho sedes oficiales y diversos espacios públicos y centros educativos.

Así, los eventos se repartirán entre el Museo Universidad de Navarra (MUN), el Museo de Navarra, el Museo Oteiza, el Nuevo Casino Principal, el Conservatorio Superior de Música de Navarra, el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte y la Escuela Especial de Música Joaquín Maya.

“La presente edición tiene mucho que ver con el no, porque el no es un referente para nosotros”, explicó Pablo Ramos. El festival manifiesta el no a todo aquello que condiciona, limita, coarta o empobrece; reivindicando “no a las fronteras, al etnocentrismo y al objeto artístico cerrado y finito; no a un tiempo lineal y único”.

“La calle será otro de los elementos fundamentales en el festival”, añadió Ramos, ya que el encuentro de apertura, EkiNOzio, previsto para el día 23, comenzará “en plena calle”. En esa línea, Salva Tarazona relató que en el espectáculo tratan de “trabajar en la calle, porque uno de nuestros lemas es también llevar el arte y la cultura a la calle, y no que el público tenga que ir a algún centro a verlo”.

EkiNOzio, que cuenta con tres estrenos en un concierto dedicado a la percusión electrónica, utilizará tres esculturas metálicas diferentes para cada estreno. “Este primer concierto performance reivindica el equinoccio, el cambio de época, y se basa en la exploración de diferentes culturas”, afirmó Tarazona. La primera escultura estará compuesta por gongs, la segunda se basará en el arte cotidiano mediante unos carritos portabandejas y la tercera serán dos esculturas del artista Carlos Ciriza, a las que acompañará una pieza compuesta para la ocasión para la alboka, la txalaparta, 12 percusionistas y la electrónica.

“Se trata de un grupo escultórico colgante y alegórico al paso del tiempo, como péndulos de un gran reloj que marca las etapas del año y el tiempo”, apuntó Ciriza, que utiliza elementos dimensionales en constante movimiento: “Va a estar colgado de una plataforma, las 12 piezas tienen su propio movimiento y cada una tiene una sonoridad diferente, fabricando sonidos distintos por sus formas”.

Los demás espectáculos del programa, que se podrán ver en las diferentes sedes del festival, girarán también en torno al no y contarán con 57 colaboraciones con diferentes artistas. Por otro lado, el segundo eje de actividades, Laboratorio, se llevará a cabo en diversos centros escolares a modo de programa pedagógico de amplia vinculación experimental y basado en propuestas interdisciplinares: ¡NO me gusta! y ¡Shhh...silencio!.

Además, el Colectivo E7.2 interviene este año de manera activa en los Encuentros de Pamplona 72-22 con Cajas a la deriva I, II y III, una instalación de cajas que reflejan las distintas realidades de estos Encuentros.