En Pamplona, de la misma forma que ocurre en numerosos lugares, hay expresiones propias que pueden resultar desconocidas para quienes vienen de fuera. Durante los Sanfermines, es probable que estas expresiones se escuchen con mayor frecuencia. Y una de ellas utiliza una palabra en euskera que no tiene que ver con su significado original.
Se trata de “me da un poco de lacha”. Lacha es un término que procede del euskera, que significa "basta", aplicada por el tipo de lana burda de los ovinos de esta raza, común en Navarra y la CAV. Un concepto que hace referencia a la calidad de la lana que dan esas ovejas.
Pero la expresión "me da un poco de lacha" nada tiene que ver con la lana de las ovejas. Cuando en Pamplona se dice "me da un poco de lacha", está haciendo referencia a una emoción, a la vergüenza.