Actualizado hace 5 horas
Se equivocó Aihen Muñoz. Le costará olvidar a Isaksen que le buscó las cosquillas y se las encontró en las dos veces que le encaró por la banda derecha del ataque local. Primero una falta en el minuto 12 y después la segunda en el 30 que supuso la tarjeta roja y la expulsión del partido. Ambas tarjetas clarísimas. Nada que discutir.
A partir de ahí y con el 1-0 en el marcador desde el minuto 5, la Real Sociedad se vio mucho más sometida por un Lazio que pudo incluso aumentar su renta de goles antes de que el equipo de Imanol se quedara con diez. No tuvo que esperar mucho para marcar dos goles seguidos y poner el 3-0 que finiquitaba el encuentro.
Sobró la segunda parte en la que la Real bastante tenía con no encajar más goles y en la que el conjunto italiano se dedicó a sestear y a controlar la situación ya con todas sus estrellas en el banquillo. El gol de Barrene, nunca se sabe si puede ser importante por aquello del average, por ahora queda en mera anécdota.