Alberto Guzmán nos habla de los tres temas que trata esta semana en la Revista On. Destaca el adiós de Cuéntame, que tras dos décadas entre nosotros ve como su fin se acerca. También hablaremos de la crisis de Netflix, que busca a una actriz que interprete a Kate Middleton en The Crown, y Carlota Casiraghi.
'Cuéntame'
Señoras, señores, era la crónica de una muerte anunciada que finalmente se ha consumado. Tras 21 años en antena, la serie comenzó cuando quien les escribe estas líneas aún estudiaba cuarto de la ESO, TVE ha decidido al parecer poner punto y final a uno de sus buques insignia. Al formato que, sin duda, ha marcado un antes y un después en la ficción europea: Cuéntame cómo pasó. Todo indica que la producción protagonizada por la familia Alcántara, que nos ha acompañado durante 400 jueves y 22 temporadas (que se dicen pronto), en breve llegará a su fin. Y aunque la cadena pública aún no ha confirmado oficialmente la noticia, las malas lenguas ya señalan que se baraja una temporada corta o una tv-movie para dar cierre a la historia. Todo ello tras marcar su mínimo histórico de audiencia el pasado jueves, 14 de abril, con su especial dedicado a doña Herminia. El personaje más petardo de una serie que aunque ahora vive horas bajas ya forma parte de nuestra historia. Como las canciones de Mecano, el fallecimiento de Lady Di o los concursos presentados por Ana Obregón y Ramón García. Porque quizá Cuéntame sea ya la última gran serie de la televisión en abierto.
En busca de Kate Middleton
Netflix vive sus horas más bajas. La plataforma americana de emisión en 'streaming' acaba de registrar el mayor descenso en suscripciones en los últimos diez años. 200.000 usuarios únicos han salido corriendo hacia Amazon, HBO, Disney Plus... estos últimos meses. Una huída que le ha costado a la compañía cerca de 55.000 millones de dólares. Tanto que ya hay quienes afirman que poco, muy poco, van a durar faraónicas inversiones como 'The Crown' o 'The Get Down'.
El podcast de Carlota
Pertenece a esa frívola familia que gobierna en el Principado de Mónaco desde 1419 y que pocos días amanece antes de las diez de la mañana. Muy dados a las fiestas, a los casinos, a la mar y a la 'dolce vita', los Grimaldi se han forjado a través de los siglos un carácter divino y peculiar. Una mezcla de belleza, buenas joyas, intrigas palaciegas y mañanas de resaca. Canon superficial del que intenta escapar la que hasta ahora ha sido su máximo exponente: Carlota Casiraghi.