Claudia y Naroa salen todas las mañanas a correr delante de los cabezudos, una de las cosas que más les gusta hacer en fiestas, coinciden. El favorito de Naroa es Napoleón, que según ella: “Es el más rápido”. Por el contrario, Claudia prefiere a Pocaboina.
El chino, el nuevo cabezudo, por las calles de Sangüesa junto a varios niños y niñas.
La Comparsa de Gigantes y Cabezudos ameniza las calles de Sangüesa/Zangoza durante todos los días de fiestas junto al grupo de gaiteros. A la cita nunca faltan numerosos niños y niñas, los cuales recorren las calles al ritmo de la música de las gaitas y atentos para escapar de los traviesos cabezudos. Algunos incluso sacan a desfilar sus propios gigantes hechos en casa.
Pedro Roldán lleva diez años bailando los gigantes de Sangüesa/Zangoza. Después de un verano lleno de ensayos, por fin ha podido volver a recorrer las calles bajo el gigante en las fiestas patronales, un momento que ha vivido con gran ilusión. La respuesta del pueblo y ver a los más pequeños disfrutar de ese momento son las sensaciones con las que se queda después de haber terminado el recorrido. El itinerario cada día es diferente, para tratar de abarcar toda la localidad.
A día de hoy la comparsa la forman 16 bailadores, algunos más veteranos y otros más recientes, como Iñaki Leoz, quien se unió al grupo antes de la pandemia del covid-19 y está disfrutando de sus primeras fiestas: “Siempre los he visto desde fuera, aunque dentro se vive de manera muy diferente”, declaró.
Además de volver a bailar en fiestas, este año el grupo cuenta con una gran novedad: el estreno de un nuevo cabezudo. Con motivo del 900 aniversario de la ciudad, el Ayuntamiento decidió recuperar el primer cabezudo que pisó las calles sangüesinas hace más de un siglo: el chino. El artista que se ha encargado de darle forma ha sido Rubén Platero de Gigantes Platero.
El Ayuntamiento le confió el trabajo y no dudó en aceptarlo, aunque afirma que no fue fácil: “Las piezas del cabezudo original se perdieron y las fotos de la época no eran de buena calidad”, confesó. No fue posible averiguar el color de la ropa original y tampoco se encontraron fotos de la parte trasera de la figura.
Platero ha querido mantener la esencia del clásico cabezudo sangüesino con pequeñas mejoras como una trenza y un traje llamativo. Además, al contrario que el resto de cabezudos, este está fabricado con resina de poliéster, un material ligero que soporta la humedad.
Desde la comparsa afirman que el nuevo miembro ha tenido muy buena acogida. Los niños y las niñas están emocionados de tener a un nuevo cabezudo; en cambio, los mayores celebran poder volver a ver al chino por las calles. El cabezudo corrió por primera vez el 11 de septiembre. Este año la Comparsa de gigantes y cabezudos y el Ayuntamiento han pedido colaboración a los vecinos para portar los cabezudos durante las fiestas. La iniciativa ha recibido una respuesta muy positiva y tanto niños como adultos se van a encargar de dar vida a los cabezudos durante los próximos días.