La familia McCann se encontraba de vacaciones en Portugal en 2007. Fue entonces cuando Madeleine, de tan solo tres años, fue secuestrada. El caso se convirtió en la desaparición de un menor más mediática y desde entonces se han abierto varias líneas de investigación, se han desarrollado teorías y se han buscado sospechosos. Sin embargo, la pequeña sigue en paradero desconocido.
A pesar de las dudas acerca de cómo sucedió, la madre de Madeleine, Kate McCann, está segura de que el libro de reservas del restaurante en el que cenaban dio una importante pista a los secuestradores, según cuenta el medio 'Kidspot'.
La pequeña desapareció del apartamento del hotel Ocean Club en el que la familia se hospedaba mientras sus padres cenaban con amigos en el restaurante del propio hotel. El grupo solicitó reservar todas las noches la misma mesa, una con vistas a los apartamentos, para así poder vigilar a los niños durante su ausencia. Así lo contaba Kate McCann en su libro 'Madeleine: Our Daughter's Disappearance and the continuing search for her'.
Para su horror, la madre de la pequeña descubrió que la persona que había anotado la reserva hizo ese apunte con todo detalle: "Sin duda con toda inocencia y simplemente para explicar por qué estaba rompiendo un poco las reglas, la recepcionista había anotado el motivo de nuestra solicitud: queríamos comer cerca de nuestros apartamentos. mientras dejábamos a nuestros niños pequeños solos allí y los revisamos de forma intermitente".
El libro con dicha anotación estaba visible para todo el personal del restaurante y cualquier curioso que se acercara, explica. "Ahora lo lamentamos amargamente y lo haremos hasta el final de nuestros días", añade la madre.
"Impacto perjudicial en la búsqueda"
Según 'Kidspot', la familia McCann afirma que hubo problemas en la investigación policial inicial que han causado que Madeleine no haya aparecido aún.
En concreto, en una de sus publicaciones en su página web dedicada a la búsqueda de Madeleine, los padres lamentan haber perdido su batalla legal contra el oficial de policía portugués Gonçalo Amaral, quien creen que tuvo un impacto perjudicial en la búsqueda de la pequeña.
"Tomamos medidas por una única razón: las declaraciones infundadas del sr. Amaral estaban teniendo un impacto perjudicial en la búsqueda de Madeleine", dice la publicación. "Si el público creyera que estamos involucrados en su desaparición, la gente no estaría alerta a posibles pistas y quizá no proporcionaría información relevante a las agencias policiales pertinentes", continúa.