La familia de Pablo González, que el pasado 1 de agosto fue puesto en libertad tras haber permanecido casi dos años y medio detenido y encarcelado en Polonia, ha asegurado que el periodismo era su "pasión" y cree que "lo querrá recuperar".
En declaraciones a Europa Press, Oihana Goiriena, mujer del informador, ha sostenido además que su intención es "volver" a Euskadi, aunque desconoce cuándo podrá materializarlo ya que "lo primero es que salga del hospital y recupere la documentación".
Pablo González se encuentra ingresado en un centro sanitario de Moscú después de que se le detectara líquido en los pulmones en las pruebas médicas a las que fue sometido tras ser puesto en libertad.
"Lleva ahí ya unos días y habrá que ver, porque pasó la covid dentro de la cárcel. El tratamiento que recibió fue nada y no sabemos si eso le ha dejado alguna secuela. Hasta que le den los resultados no vamos a saber si es leve, grave y si necesita tratamiento", ha aclarado Goiriena.
Tras hablar en dos ocasiones por teléfono con su familia durante este pasado fin de semana, González ha trasladado a su familia que "está bien, haciéndose a su nueva realidad y sorprendido de pequeños detalles, como el hecho de tener ventanas que se abren o de que no lo despierten por la noche cada media hora".
"Que no lo esposan, que no hay cámaras 24 horas vigilando todo lo que hace... esos pequeños detalles de los que no nos damos cuenta pero que para él son una diferencia abismal", ha detallado.
Según ha destacado Goiriena, el plan del periodista vasco es "volver", aunque lo primero es recuperarse, salir del hospital y "recuperar su documentación, ya que Polonia no le ha devuelto ni su pasaporte ni su DNI" de tal modo que no hay fecha para su regreso.
Respecto a la posibilidad de que el periodista reanude su actividad profesional, Goiriena afirma que el primer objetivo será que recupere su "vida familiar que se interrumpió hace dos años y medio".
"Tendrá que pasar tiempo con sus hijos, que supongo es lo que querrá, y después poco a poco. El periodismo era su pasión. Creo que lo querrá recuperar, pero no sé si lo tendrá fácil. De eso no he hablado con él", ha reconocido.
Por último, ha incidido en que nadie desde el Gobierno de España se ha puesto en contacto con ella, ni en las últimas horas ni durante el tiempo en que Pablo González estuvo preso. "Que se ahorren la llamada. ¿Para qué? ¿Ahora, para qué?", ha zanjado.